La piel es un órgano muy grande que está lleno de pequeños orificios denominados poros. Cuando estos se obstruyen con grasa, piel muerta y bacterias, la superficie suele oscurecerse y a esto se le conoce como puntos negros, según el portal Kidshealth.
En términos médicos, se le conoce a los puntos negros como comedones, los cuales son una obstrucción de los poros de la piel que comienzan a aparecer por la producción sebácea (grasa que, en su mayoría, aparece en la cara y en la nariz), y todo esto es debido a la oxidación celular. Asimismo, los conocedores del tema explican que “el punto negro debe su nombre a que está abierto y obstruido por un tapón córneo de un color similar al negro generado por la acumulación de melanina”.
Cuando estos molestos puntos negros aparecen, las personas suelen cometer el error de “apretar” para eliminarlos, pero esta no es la solución recomendada. La mejor manera de retirar estos comedones es por medios de mascarillas caseras que da a conocer el portal web Glamour.
Mascarilla de clara de huevo
Para descongestionar y eliminar las bacterias de la piel, lo mejor es utilizar las propiedades antimicrobianas del aceite de coco y del huevo. Así se puede preparar esta mascarilla contra los puntos negros:
- Solamente se debe batir una clara de huevo por cinco minutos y luego incorporar una cucharada de aceite de coco derretido. Después, colocar la mascarilla en las partes donde se alojan los puntos negros y esperar a que el líquido se quede para luego retirar de manera de peel-off.
Mascarilla de tomate
Esta mascarilla es realmente poderosa para retirar los puntos negros en la piel y, a la vez, destapar los poros obstruidos y reducir el paso de la suciedad. Así se puede preparar:
- En primer lugar, se debe poner una mezcla del puré de tomate rojo y luego mezclarlo con una cucharada de bicarbonato de sodio. Luego, colocar sobre el área de los puntos negros mediante movimientos circulares y enseguida, esperar 10 minutos para retirar con suficiente agua fría.
Mascarilla de gelatina
La gelatina es una proteína pura que se obtiene al extraer y procesar el colágeno de la piel y tejido óseo de origen animal. En concreto, contiene un 90 % de proteínas, un 2 % de sales minerales y 8 % de agua, aproximadamente. Por ello, es ideal consumirla para aumentar la producción de colágeno, pero también se utiliza para hacer mascarillas que ayuden a proteger la piel.
- Se debe verter una cucharada de leche caliente en una taza y luego, disolver 10 gramos de gelatina en polvo junto con una cápsula de carbón activado. Luego, revolver la mezcla hasta que no quede ningún grumo y después, colocar la mezcla en los poros negros. Pasados 15 minutos, desprender la capa que se ha formado y terminar con un enjuague de agua tibia.
Mascarilla de miel
- Lo primero que se debe hacer es combinar dos cucharadas de miel y un trozo de papaya en un recipiente. Luego, aplastar los ingredientes con un tenedor. Cuando los ingredientes estén completamente incorporados, se debe colocar la mezcla en los puntos negros, especialmente en la zona T para que los activos penetre en la tez. Pasados 10 minutos, remover la mascarilla con agua tibia y luego colocar un tónico facial.
Mascarilla de avena
- Para realizar esta mascarilla, se debe licuar media taza de avena para conseguir un polvo fino y agregar a las partículas el zumo de medio limón. Después, se debe aplicar en el rostro por medio de masajes suaves en las secciones con poros sucios. Al cabo de 15 minutos, enjuagar con abundante agua tibia. Cabe mencionar que el día que se realice esta mascarilla, no se debe exponer al sol porque puede sufrir irritación en la piel.