Los suplementos de ácidos grasos como el omega-3 (aceite de pescado) no reducen el riesgo de un paciente de volver a sufrir un ataque cardíaco, un derrame u otro evento cardiovascular. Científicos de la Universidad Nacional de Seúl, en Corea del Sur, analizaron 14 estudios clínicos de más de 20.000 participantes, en los que, comparado con placebos, se puso a prueba la supuesta efectividad de las pastillas. Los resultados, publicados la semana pasada en la revista Archives of Internal Medicine, muestran que no hay evidencia de que los suplementos sean efectivos para la llamada 'prevención secundaria' de una enfermedad cardiovascular, es decir, para reducir la posibilidad de que un paciente que ha sufrido un ataque cardíaco vuelva a hacerlo. Al parecer, como en el caso de algunas vitaminas, el omega-3 nunca será mejor que una dieta saludable. Por eso, los autores del estudio recomiendan comer pescado al menos dos veces por semana.