Dormir, además de permitir que el cuerpo descanse, tiene otros beneficios para el organismo. “El dormir mantiene todos los aspectos del cuerpo de una forma u otra: el equilibrio energético y molecular, así como también la función intelectual, el estado de alerta y el humor”, explica el doctor Merrill Mitler, experto en sueño y neurocientífico del NIH (Institutos Nacionales de Salud de Estados Unidos).

Asimismo, durante el descanso también se desarrollan otros procesos, como los recuerdos. El grupo de trabajo, liderado por el profesor Lluís Fuentemilla, en la Universidad de Barcelona, se ha encargado de investigar cómo el cerebro, mientras duerme, decide qué información recordar o eliminar.

Según un estudio reciente, publicado en Journal of Neuroscience, los investigadores explican que el cerebro activa redes de recuerdo mientras descansa. Según la fuerza con la que están asociadas a la memoria, se fijan o se convierten en olvido. Javiera Oyarzún, una de las investigadoras, menciona que sería ineficiente que se pudiera recordar absolutamente todo. Esto debido a que “cada vez que la mente quisiera recuperar información concreta, tendría que inhibir todos los recuerdos irrelevantes, el ruido”, apunta la experta.

Mientras el cuerpo duerme, la mente archiva o elimina algunos recuerdos. Para que esto sea posible, los recuerdos, construidos en el día, deben ser reactivados durante el sueño. Además de ser un proceso natural, también se puede inducir a través de un olor o sonido que esté asociado con el recuerdo.

De acuerdo con este estudio, se observó en los participantes que los recuerdos activados durante el sueño ayudaban a consolidar las memorias que se encontraban cercanamente relacionadas y a olvidar los recuerdos que están asociados débilmente.

¿Cómo mejorar la memoria?

Una de las señales naturales del envejecimiento es olvidar cierta cantidad de información. Cuál fue el último lugar donde se guardó un objeto, la fecha de un cumpleaños o el nombre de una persona que se acaba de conocer. Aunque no hay forma de prevenir 100 % la pérdida de la memoria, existen algunos hábitos que contribuyen a fortalecerla y mejorarla. Mayo Clinic, entidad sin ánimo de lucro, dedicada a la práctica clínica, la educación y la investigación señala algunos:

1. Actividad mental: es importante mantener la mente en forma, como también se hace con el cuerpo. Tomar diferentes rutas para ir a un lugar, aprender un instrumento musical o un deporte son algunas.

2. Relaciones sociales: una buena forma alternativa para esto es establecer vínculos. Aprovechar los espacios en los que se puede hablar e interactuar ayuda a disminuir la depresión y el estrés, los cuales son dos factores que pueden contribuir a la pérdida de memoria.

3. Organización: el desorden contribuye a olvidar las cosas. Cuando la casa, el cuarto y otros espacios están desordenados, hay más posibilidades de no recordar dónde se dejaron ubicados los objetos. Una solución para esto es anotar los asuntos pendientes, las tareas, los compromisos, la lista de compra o utilizar una agenda electrónica. Se debe destinar un lugar exclusivo para las cosas que más se necesiten a diario, como las llaves, la sombrilla y la cartera.

4. Descanso: el sueño es importante para todo el bienestar del organismo y también para la memoria. Dormir ayuda a consolidar los recuerdos. Además, ayuda al cuerpo a estar fresco, concentrado y con energía.

5. Alimentación: una dieta balanceada es esencial para el bienestar integral del organismo. Es importante comer frutas, verduras, proteínas bajas en grasas y tomar al menos ocho vasos de agua al día para mantenerse hidratado. Mayo Clinic menciona que lo recomendable es limitar el consumo de alcohol, debido a que puede causar confusión y pérdida de la memoria.