A lo largo de la vida, las personas experimentan situaciones dolorosas o negativas que permanecen en sus recuerdos y que no logran olvidar condicionando muchas de sus actuaciones. Son experiencias que pasan por la pérdida de un ser querido, un desengaño amoroso o un fracaso laboral, entre muchas otras.
En algunas oportunidades estos hechos afectan la cotidianidad de las personas y lo peor es que a muchas les cuesta superar esos episodios que terminan marcándoles la vida. Para los expertos, es importante tener claro que los malos recuerdos y las vivencias negativas o adversas forman parte de la existencia, al igual que las cosas positivas.
“Olvidar o desear borrar para siempre esos capítulos del ayer supondría en cierto modo, querer deshacerse de esas piezas que forman parte de cada persona. La clave está en aprender a vivir con ello sin que duela en exceso y sin que incida en la capacidad de ser felices de nuevo”, precisa una publicación de la revista de psicología y neurociencia La Mente es Maravillosa.
De acuerdo con la citada fuente, es importante asumir que los malos recuerdos no se borran ni el pasado tiene por qué determinar el presente y finalmente es cada individuo quien tiene la responsabilidad de decidir qué tipo de presente quiere construir.
Estos son algunos trucos que ayudarían a lograr ese propósito.
Aceptar
Es determinante crear conciencia de que no se puede cambiar el pasado, pero sí el presente y el futuro. Así que lo mejor es vivir el presente aceptando el pasado y preparar un futuro libre de toda culpa para que sea más fácil disfrutar de cada uno de los momentos que se van presentando.
Aprender
Por muy negativo que sean los recuerdos siempre guardan una enseñanza. Reflexionar sobre la misma e incluso escribir sobre ella para recordarla, ayudará a asociar un recuerdo negativo o triste con algo útil para el futuro.
Supresión de memoria
Una publicación de la revista estadounidense GQ, dirigida a un público masculino, señala que algo que se puede hacer es tomar conciencia y, conscientemente, dejar de pensar en un mal recuerdo tan pronto como aparece. “Sí se va a tener, pero se va a poder controlar y “borrar” de la mente tan pronto como la persona se da cuenta de que está pensando en eso otra vez”, precisa. Esta es una manera de quitarles a esos recuerdos el poder que tienen sobre la vida o el estado de ánimo.
Descontextualizar el recuerdo
El contexto de la experiencia vivida juega un papel clave en los recuerdos, tanto en los buenos como en los malos, de acuerdo con una investigación realizada por psicólogos de la Universidad de Dartmouth y Princeton, la cual concluyó que las personas son capaces, si así lo quieren, de eliminar un recuerdo de forma intencionada relacionándolo con estímulos positivos que sustituyen los negativos.
Escribir
Según La Mente es Maravillosa, la escritura tiene un efecto terapéutico y es una forma de sacar a la luz todo lo negativo que las personas tienen en su mente. La idea es escribir de manera automática, todo lo que se ocurra en el momento, no detenerse a pensar y simplemente dejar fluir las letras sobre el papel. Es una terapia que permite que al terminar de escribir la persona se sienta mejor.
Mindfulness
El mindfulness se puede definir como una técnica de meditación que consiste en poner atención plena en el momento presente sin juzgar el pasado. El portal Psicología y Mente indica que tanto la meditación tradicional como el mindfulness se han mostrado eficaces a la hora de hacer desaparecer recuerdos intrusivos. Ambos son formas de “entrenamiento mental” que afectan a las conexiones entre diferentes tejidos neurales, y parece ser que facilitan el control de la atención a la vez que minimizan el efecto de las sensaciones desagradables.
Perdonar
Perdonar a los demás es importante, pero lo es más perdonarse a sí mismo, pues siempre se tienen momentos nuevos y estimulantes que vivir, así que es clave seguir adelante, superando errores y recuerdos del pasado, dicen los expertos.