Una alimentación saludable es fundamental para el bienestar integral del cuerpo humano. Según indica la Organización Mundial de la Salud (OMS), “llevar una dieta sana a lo largo de la vida ayuda a prevenir la malnutrición en todas sus formas, así como diferentes enfermedades no transmisibles y trastornos”.
Para el caso de la memoria, los expertos de Neural explican la importancia de los ácidos grasos para la protección y nutrición del cerebro. “El salmón es un alimento rico en omega 3 y omega 6, gracias a la investigación sabemos que esta sustancia nos ayudará a mejorar nuestra capacidad de aprendizaje, mejorando la velocidad en la conexión entre neuronas”, detalla el sitio web.
El fósforo es uno de los grandes beneficios del pescado. Según indica Neural, el fósforo, el omega 3 y el omega 6 ayudan a la prevención del deterioro cognitivo y a combatir las enfermedades neurodegenerativas.
Sobre esa misma línea, el omega 3 que contiene el pescado aporta grandes beneficios para la salud cardíaca. Según explican los expertos de Mayo Clinic, entidad sin ánimo de lucro dedicada a la práctica clínica, la educación y la investigación, “si te preocupa la salud del corazón, comer al menos dos porciones de pescado a la semana podría reducir el riesgo de tener enfermedades cardíacas”.
La entidad resalta que la Asociación Estadounidense del Corazón recomienda el consumo de pescado rico en grasas insaturadas mínimo dos veces a la semana. Algunas opciones de pescados ricos en omega 3 que se pueden incluir en la dieta son:
¿Cuánto pescado se debe comer?
Según indica Mayo Clinic, los adultos deben comer mínimo 8 onzas o dos porciones de pescado rico en omega 3 a la semana. Para el caso de los niños menores de dos años es una onza y para las mujeres embarazadas o que planean quedar o están amamantando debe comer hasta 12 onzas por semana.
Lo recomendable es consumirlo asado a la plancha, a la parrilla o al horno. Fritarlo también es una opción, pero es menos saludable.
¿Qué otros alimentos incluir?
El sitio web Hola destaca otros alimentos que gracias a sus propiedades contribuyen positivamente al funcionamiento del cerebro y de la memoria:
- Aminoácidos: pavo, almendras, cebolla, pescado, arroz, lechuga, legumbres, zanahoria, carnes rojas, espinacas, berenjenas, brócoli, habas, queso, tomate, leche, calabacín y trigo.
- Omega 3: mariscos y pescados como el atún, salmón y sardina. Aceite de oliva, leche, huevos, semillas de chía y nueces.
- Omega 6: todas las semillas y los aceites derivados semillas como el girasol y el maíz. Los frutos secos son ricos en omega 6, las almendras, avellanas, pistachos, quinoa y cacahuetes.
Fortalecimiento de la memoria
Con el paso del tiempo, olvidar algunas cosas como el lugar donde se dejaron las llaves, el nombre de una persona que recientemente se conoció o cuál fue el último viaje que se realizó es natural. Aunque no existen métodos que garanticen completamente la prevención de la pérdida de la memoria, existen algunos ejercicios que pueden ayudar a disminuir el riesgo. Mayo Clinic, entidad sin ánimo de lucro dedicada a la práctica clínica, la educación y la investigación, señala algunas recomendaciones:
1. Actividad mental: tomar diferentes rutas para ir a un lugar, aprender un instrumento musical o un deporte son algunas.
2. Relaciones sociales: aprovechar los espacios en los que se puede hablar e interactuar ayuda a disminuir la depresión y el estrés, los cuales son dos factores que pueden contribuir a la pérdida de memoria.
3. Organización: cuando la casa, el cuarto y otros espacios están desordenados, hay más posibilidades de no recordar dónde se dejaron ubicados los objetos. Una solución para esto es anotar los asuntos pendientes, las tareas, los compromisos, la lista de compra o utilizar una agenda electrónica.