La memoria se caracteriza por ser una función fundamental del Sistema Nervioso Central y es determinante en el día a día de los seres humanos, pues es la que permite registrar, captar y evocar experiencias y recuerdos.
La biblioteca médica Medline Plus la define como el proceso de almacenamiento de información que luego permite recordar. Hay diferentes tipos de memoria. La de corto plazo, que almacena datos por unos pocos segundos o minutos y, de plazo, que lo hace por un lapso mayor.
Sin embargo, diversos factores inciden en que esta facultad de mantenga con el paso de los años. Por ejemplo, la exposición al estrés y a la contaminación ambiental, así como los malos hábitos de vida y de alimentación son aspectos que los expertos han relacionado con el cansancio y la disminución del rendimiento mental.
Si bien los olvidos se presentan con más frecuencia en la edad avanzada, lo cierto es que cada vez personas más jóvenes presentan episodios en los que olvidan aspectos o detalles. Una de las herramientas más poderosas para cuidar la memoria y la concentración son los alimentos.
Los especialistas dicen que es importante consumir todos los grupos de vitaminas, proteínas y minerales; además de evitar la ingesta de productos que pueden ser perjudiciales, como el alcohol o el tabaco que afectan las funciones cerebrales.
Calcio
La ingesta de algunos minerales es clave en este propósito. El portal Cuerpo Mente asegura, por ejemplo, que el calcio es un buen nutriente para el cerebro, pues participa en la transmisión de las señales entre neuronas. Por lo tanto, la ingesta baja puede disminuir la función cerebral.
“Pero al mismo tiempo, la acumulación de calcio dentro de las neuronas provoca su degeneración y muerte. Para que esto no se produzca es necesario que se den los niveles adecuados de ciertas “proteínas transportadoras” que sacan el calcio de las células, según un estudio de a la Universidad Temple en Filadelfia”, asegura la citada fuente.
Zinc
El zinc también es clave. Cuerpo Mente cita una investigación realizada por el centro médico de la Universidad de Duke en colaboración con el Instituto de Tecnología de Massachusetts (MIT), en la cual se concluye que aumentar la ingesta de este mineral puede mejorar la memoria e, incluso, controlar la aparición de ataques epilépticos en las personas afectadas por esta enfermedad.
La importancia de este mineral se centra en que juega un papel crucial en la regulación de la comunicación entre neuronas y a que probablemente tiene que ver con la fijación de los recuerdos.
Magnesio
Los Institutos Nacionales de Salud de Estados Unidos indican que el magnesio es determinante en la regulación de la función de los músculos y el sistema nervioso. De acuerdo con un estudio del Instituto de Tecnología de Massachusetts, administrar suplementos de magnesio puede revertir el envejecimiento del cerebro y mejorar la memoria a largo plazo, según menciona Cuerpo Mente.
Consejos para mejorar la memoria
Además de la ingesta de minerales y vitaminas que deben hacer parte de una dieta saludable, el instituto de investigación Mayo Clinic plantea algunas recomendaciones que ayudan a cuidar la memoria y la concentración.
- Realizar actividad física como parte de la rutina diaria: El ejercicio físico aumenta el flujo sanguíneo al cuerpo entero, incluso al cerebro, lo que ayuda a mantener la memoria más activa.
- Mantenerse activo mentalmente: De la misma manera que la actividad física ayuda a mantener el cuerpo en forma, las actividades que estimulan la mente preservan el cerebro en forma, y podrían evitar la pérdida de la memoria. Hacer crucigramas o tocar un instrumento musical, son opciones.
- Socializar regularmente: La interacción social ayuda a prevenir la depresión y el estrés, que contribuyen a la pérdida de la memoria.
- Organizarse: Es más probable que las personas olviden las cosas si la casa y las anotaciones están desordenadas.
- Dormir bien: Esto es importante para ayudar a consolidar recuerdos, de manera que se puedan recuperar más adelante.
- Controlar las afecciones crónicas: Es clave seguir las recomendaciones de tratamiento del médico para afecciones como depresión, presión arterial alta, colesterol alto, diabetes, obesidad y pérdida de la audición.