De acuerdo al portal Medisur que cita un estudio realizado por Investigadores estadounidenses de la Harvard Medical School, el cual fue publicado en la edición electrónica de Nature, encontraron que “hacia la edad de 40 años la función cerebral comienza a declinar”.
Los investigadores evaluaron el cerebro de personas entre los 26 y los 106 años de edad.
Según el estudio, los investigadores también encontraron un “grupo de genes que muestran una actividad reducida a partir de los 40 años y que desempeñan papeles clave en múltiples funciones celulares”.
En la investigación también se determinó que “el daño en el ADN comienza a acumularse en estos genes y afecta a actividades cerebrales vitales como el aprendizaje y la memoria. A su juicio, esto puede iniciar un proceso de envejecimiento cerebral que se inicia de forma temprana en el proceso vital”, en palabras que recoge el portal Medisur.
“A la edad de 40 años, la falta de ejercicio no solo envejece el cuerpo, sino que también podría hacer que veinte años más tarde el cerebro sea más pequeño”, así lo advierte un estudio publicado en la revista de la American Academy of Neurology, citado por BBC.
Para la investigación evaluaron a 1.583 personas, con 40 años de edad promedio, quienes no padecían ni demencia ni enfermedades del corazón, explica BBC.
Los pacientes evaluados “fueron sometidos a una prueba con caminadora, que se repitió dos décadas más tarde, y conjuntamente se les hicieron escáneres cerebrales”, destacó el citado medio de comunicación.
De igual manera, los efectos secundarios de algunos medicamentos, una deficiencia de vitamina B12, alcoholismo crónico, tumores, infecciones o coágulos de sangre en el cerebro pueden causar pérdida de la memoria o posiblemente demencia”.
Asimismo, el estrés, la ansiedad y la depresión pueden contribuir a que una persona sea más olvidadiza. Algunas experiencias o eventos traumáticos pueden ser la causa de pérdida de memoria. Por ejemplo, cuando un adulto mayor pierde a su pareja, amigo o alguien cercano.
Los efectos secundarios de algunos medicamentos, una deficiencia de vitamina B12, alcoholismo crónico, tumores, infecciones o coágulos de sangre en el cerebro pueden causar pérdida de la memoria o posiblemente demencia”.
Asimismo, el estrés, la ansiedad y la depresión pueden contribuir a que una persona sea más olvidadiza. Algunas experiencias o eventos traumáticos pueden ser la causa de pérdida de memoria. Por ejemplo, cuando un adulto mayor pierde a su pareja, amigo o alguien cercano.
¿Cuándo hay un problema de memoria?
Olvidar dónde se dejaron las llaves u olvidar el nombre de la última persona que se conoció no es una señal de preocupación. Los NIH señalan algunos signos que pueden significar problemas de memoria.
- Perderse en lugares conocidos.
- No poder seguir instrucciones.
- Confundirse con el tiempo, las personas y los lugares.
Mayo Clinic, entidad sin ánimo de lucro dedicada a la práctica clínica, la educación y la investigación, señala algunos consejos para fortalecer la memoria.
1. Actividad mental: es importante mantener la mente en forma, como también se hace con el cuerpo. Tomar diferentes rutas para ir a un lugar, aprender un instrumento musical o un deporte son algunas.
2. Relaciones sociales: una buena forma alternativa para esto es establecer vínculos. Aprovechar los espacios en los que se puede hablar e interactuar ayuda a disminuir la depresión y el estrés, los cuales son dos factores que pueden contribuir a la pérdida de memoria.
3. Organización: el desorden contribuye a olvidar las cosas. Cuando la casa, el cuarto y otros espacios están desordenados, hay más posibilidades de no recordar dónde se dejaron ubicados los objetos. Una solución para esto es anotar los asuntos pendientes, las tareas, los compromisos, la lista de compra o utilizar una agenda electrónica. Se debe destinar un lugar exclusivo para las cosas que más se necesiten a diario, como las llaves, la sombrilla y la cartera.
4. Descanso: el sueño es importante para todo el bienestar del organismo y también para la memoria. Dormir ayuda a consolidar los recuerdos. Además, ayuda al cuerpo a estar fresco, concentrado y con energía.
5. Alimentación: una dieta balanceada es esencial para el bienestar integral del organismo. Es importante comer frutas, verduras, proteínas bajas en grasas y tomar al menos ocho vasos de agua al día para mantenerse hidratado. Mayo Clinic menciona que lo recomendable es limitar el consumo de alcohol, debido a que puede causar confusión y pérdida de la memoria.