El ejercicio ha cobrado importancia con el paso del tiempo en la vida de las personas, ya que más allá de perseguir objetivos meramente estéticos, lo que se busca es gozar de una buena salud y de paso lucir una contorneada figura.

Tener una rutina de entrenamiento de manera regular y durante un tiempo trae consigo muchos beneficios, uno de ellos es la memoria muscular, poco conocida, pero de la que se pueden conseguir las mejores recompensas.

Sergio Hincapie, preparador físico de Smart Fit, explicó en diálogo con SoHo que la práctica constante de algún deporte o una rutina establecida de hacer ejercicio va a beneficiar cuando se deba detener, ya sea por lesión o cualquier otro motivo.

“Las personas que llevan mucho tiempo entrenando, practicando algún deporte o haciendo alguna actividad física recurrente, en el momento en que dejan de hacer la actividad y vuelven a la práctica deportiva, van a tener una adaptación más rápida que aquellos que nunca han hecho actividad física o entrenamientos”, explicó.

De esta forma, quienes mantienen entrenamientos de forma regular “tienen la capacidad de adaptarse más rápido porque tienen huella deportiva”. En un momento donde la práctica deportiva se deba detener, la huella que los músculos van adquiriendo con el tiempo van a beneficiar cuando se trata de lesiones, ya que en la recuperación va a cobrar fuerza que el músculo o la zona del cuerpo estuviera en constante entrenamiento previamente. A esto se le llama memoria muscular.

¿A qué hora debo hacer ejercicio? Foto: Getty | Foto: Getty Images

“Entrenando diariamente voy a conseguir mayores y mejores adaptaciones, además de más rápido. En el momento en que tenga que retirarme de la práctica, por una lesión o cualquier situación, voy a tener mayor adaptación y más rápido de aquellos que no han tenido huella deportiva”, dijo.

De otro lado, el entrenamiento en las piernas “mejora la circulación sanguínea, evitando la retención de líquidos y la acumulación de nódulos de grasa, que en el caso de las mujeres, es parte de la causa de trastornos como la celulitis, y en el caso de los hombres es una gran ayuda en la producción de testosterona que potencia el crecimiento muscular”, informa ViveActivo.

Por lo que SF recomienda realizar con frecuencia estos ejercicios para gozar de una mejor salud no solo en las piernas, sino en el resto de cuerpo, ya que esta parte del cuerpo es la base del mismo.

Sentadillas con barra

Repeticiones: 3 series de 6 repeticiones cada una, con intervalos de descanso de 3 a 4 minutos entre cada serie.

Técnica: Colocar los pies levemente más separados que la altura de los hombros, con las puntas apuntando un poco hacia afuera. La espalda debe estar recta para realizar el apoyo adecuado de la barra con peso, se debe bajar con la espalda en esa posición.

Prensa

Repeticiones: 3 series de 10 a 12 repeticiones cada una, con intervalos de descanso de un minuto y medio.

Técnica: La espalda debe estar bien apoyada en la base del aparato y los pies apoyados a la altura de los hombros. Cuando comiencen las flexiones no permitir que las rodillas se arqueen más de 90 grados, y al estirar no lo hagas por completo, pues se podría lastimar.

Desplantes con peso

Repeticiones: 3 series de 15 repeticiones con cada pierna, con descanso de 30 segundos entre series.

Técnica: Colocarse de pie con la espalda recta y dar un paso hacia enfrente, bajar hasta lograr un ángulo de 90 grados en las rodillas sin tocar completamente el suelo con la pierna trasera.

Elevación de talones de pie

Repeticiones: 6 series de 10 repeticiones con 1 minuto de descanso entre cada una.

Técnica: Este ejercicio ayudará a incrementar volumen en los gemelos de la pantorrilla, es importante realizarlos con el mayor peso posible para garantizar hipertrofia.

Elevaciones de talones sentado

Repeticiones: 6 series de 10 repeticiones, con 1 minuto de descanso entre cada una.

Técnica: Sentarse con los pies rectos en el aparato apoyando adecuadamente la mitad frontal de los pies para dejar libre los talones. Colocar la barra de peso adecuadamente sobre los cuádriceps, al iniciar las elevaciones, evitar los rebotes y hacer la elevación y descenso de los talones completos.

“Tener unas piernas bien trabajadas aumentará la respuesta del organismo frente a una actividad, dotándonos de más fuerza y aguante, y es que unas piernas fuertes son la base de un cuerpo resistente al ejercicio, ya que son las piernas las que aguantan el empuje en la mayoría de ejercicios”, conforme registra Vitónica.