La memoria es el proceso de almacenamiento que usa el cerebro para recordar aquellas cosas aprendidas o experimentados a lo largo de la vida. Olvidar algunas cosas no siempre es un síntoma de preocupación, pues, a medida que envejece, la mala memoria puede ser normal.

Según Medline Plus, sitio web de la Biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unidos, existen diferentes tipos de memoria. Por ejemplo, la memoria a corto es aquella que logra almacenar información por algunos minutos e incluso segundos.

Por el contrario, la memoria a largo plazo almacena información por periodos largos de tiempo. Aunque se esté en plena juventud, la memoria puede fallar. “Es normal olvidar cosas de vez en cuando. Todos nos hemos olvidado un nombre, donde dejamos las llaves o si cerramos la puerta principal”, explica Medline Plus.

Para evitar la pérdida de memoria y fortalecerla existe una serie de hábitos que se pueden seguir. De hecho, el portal especializado Salud180 listó algunos que se pueden seguir para mantenerla activa y mejorarla.

1. Resolver crucigramas o acertijos: los juegos con palabras siempre son claves para estimular las conexiones neuronales. Para ello, hay múltiples opciones como el clásico Scrabble en todas sus versiones, incluso la web, aplicaciones móviles y también los crucigramas que están en los periódicos y revistas.

2. Dormir: además de permitir que el cuerpo descanse, tiene otros beneficios para el organismo. “El dormir mantiene todos los aspectos del cuerpo de una forma u otra: el equilibrio energético y molecular, así como también la función intelectual, el estado de alerta y el humor”, explica el doctor Merrill Mitler, experto en sueño y neurocientífico del NIH (Institutos Nacionales de Salud de Estados Unidos).

3. Realizar ejercicio físico: los estudios han demostrado que el ejercicio físico puede mejorar ciertos aspectos de la capacidad cognitiva y mejorar el rendimiento de la memoria. Además, los adultos que son más activos físicamente tienden a tener una mayor función del hipocampo, una zona vital para el aprendizaje y la memoria.

4. Leer mucho: actividades como leer en voz alta, escribir resúmenes de lecturas, o simplemente dibujar, ayudan a formar imágenes en el cerebro y producen mayor recordación.

5. Mantener una buena alimentación: “el cerebro necesita alrededor del 20 % de la energía que ingerimos para lograr un buen funcionamiento. Su principal fuente de energía es la glucosa proveniente de alimentos ricos en carbohidratos, pero también se nutre de grasas saludables”, señala el portal Hola.

6. Practicar ejercicios para la memoria: para evitar un desgaste cognitivo que generalmente se produce a medida que el cuerpo envejece, se necesita ejercitar el cerebro. Realizar ejercicios para la memoria y el poder de la mente son fundamentales a la hora de mantener a raya sus funciones, enseñarlo a que sea creativo, productivo, y con una gran capacidad de concentración sin importar los años que tenga.

Por su parte, la Biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unidos comparte las siguientes recomendaciones para estimular y fortalecer la memoria:

  • Tener relojes y calendarios alrededor de la casa de para mantenerse orientado respecto a la hora y la fecha.
  • Adoptar hábitos y rutinas que sean fáciles de seguir.
  • Leer mucho si se experimentan problemas para recordar palabras.
  • Participar en actividades placenteras que estimulen la mente, como acertijos y juegos de mesa.
  • Las personas que vivan solas deben tratar de hablar con amigos y familiares con frecuencia, preferiblemente todos los días.