La memoria es el proceso de almacenamiento para luego recordar la información, y hay diferentes tipos de memoria. La memoria de corto plazo que almacena información por unos pocos segundos o minutos y la memoria de largo plazo, que es la que almacena por un período más largo, de acuerdo con Medline Plus, la Biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unidos.
No obstante, es común que con el envejecimiento se generen ciertos problemas de memoria, así como una ligera disminución de otras habilidades de razonamiento, pero hay una diferencia entre los cambios normales en la memoria y la pérdida de memoria asociada con la enfermedad de Alzheimer y los trastornos relacionados, de acuerdo con Mayo Clinic, la entidad sin ánimo de lucro dedicada a la práctica clínica, la educación y la investigación.
Por ende, la entidad recomendó seguir una alimentación balanceada, ya que esto es bueno para el cerebro y para el corazón. La entidad recomienda comer frutas, verduras y granos integrales, elegir fuentes de proteína bajas en grasa, como pescado, fríjoles y carne de pollo sin piel. Asimismo, señaló que el alcohol puede causar confusión y pérdida de memoria, al igual que el consumo de drogas.
Otros alimentos recomendados son: mango, uvas, plátano, peras, legumbres como las lentejas, frutos secos como los anacardos, acelgas, lácteos, entre otros.
Sobre la misma línea, el medio Ámbito reveló que la Universidad de Harvard recomienda el consumo de romero, pues Uma Naidoo, una psiquiatra nutricional de la Universidad y experta en cerebro, señaló, según el medio, que las investigaciones sobre la planta “respaldan las numerosas propiedades antioxidantes y protectoras del cerebro”.
Asimismo agregó: “La investigación sobre los efectos terapéuticos del romero sugiere que el uso de la hierba y sus extractos puede ayudar a aliviar el dolor (analgesia) mientras actúa como un tónico para el sistema nervioso, aliviando los síntomas de estrés, depresión y ansiedad”.
Adicional a ello, el romero mejora la circulación sanguínea y ayuda a superar la fatiga mental, pues fortalece el sistema nervioso. En ese sentido, cuando esta planta es consumida como infusión, ayuda a aliviar el estrés y aumenta la memoria.
No obstante, la anterior recomendación debe estar acompañada de una alimentación balanceada y saludable que incluya proteínas, grasas, carbohidratos y todos los nutrientes que el cuerpo necesita y, de acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS), la composición exacta de una alimentación variada, equilibrada y saludable estará determinada por las características de cada persona (edad, sexo, hábitos de vida y grado de actividad física), el contexto cultural, los alimentos disponibles en el lugar y los hábitos alimentarios.
Asimismo, para mejorar la memoria y cuidar el cerebro se debe realizar actividad física, ya que es importante realizar ejercicio al menos 30 minutos diarios, según la Organización Mundial de la Salud (OMS), pues esto aumenta el flujo sanguíneo al cuerpo entero, incluso al cerebro y ayuda a mantener la memoria activa.
También es recomendable mantenerse activo mentalmente porque, así como hay que ejercitar el cuerpo, hay que ejercitar la mente con actividades que estimulen el cerebro y lo mantengan en forma. Para hacerlo, la entidad recomienda hacer crucigramas, jugar bridge, tomar caminos diferentes cuando conduzca, tocar algún instrumento, entre otros.
Otra recomendación es socializar regularmente, pues esto previene la depresión y el estrés, que pueden contribuir a la pérdida de la memoria.
Sobre la misma línea, es recomendable organizar, ya que el escribir las citas, tareas o eventos ayudará a recordar más fácilmente. Además, Mayo Clinic recomienda evitar las distracciones y no hacer demasiadas cosas a la vez. “Si se concentra en la información que está tratando de retener, es más probable que la recuerde más tarde. También puede ser útil relacionar lo que está tratando de retener con una de sus canciones favoritas u otro concepto familiar”, señaló.