Los gases se forman normalmente en los intestinos a medida que el cuerpo digiere los alimentos y estos son el aire que salen a través del recto, que también se denominan flatos o flatulencia, de acuerdo con Medline Plus, la Biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unidos.
Los gases en el intestino delgado o colon típicamente son causados por la digestión o fermentación de alimentos no digeridos por bacterias que se encuentran en el intestino, según Mayo Clinic, entidad sin ánimo de lucro dedicada a la práctica clínica, la educación y la investigación.
Además, los gases también pueden formarse cuando el sistema digestivo no descompone completamente ciertos componentes de los alimentos, como el gluten, que se encuentra en la mayoría de los granos, o el azúcar de los productos lácteos y la fruta.
Asimismo, hay otras causas que producen gases, como antibióticos, síndrome del intestino irritable, incapacidad para absorber nutrientes en forma apropiada (malabsorción), incapacidad para digerir nutrientes en forma apropiada (mala digestión), tragar aire al comer, masticar goma de mascar, fumar o consumir bebidas carbonatadas.
Por tal razón, el portal Mejor con Salud reveló una infusión natural para aliviar la afección y para prepararla se necesita se necesita una cucharada de semillas de anís; dos cucharadas de hojas de menta secas y tres vasos de agua. En seguida, se pone a hervir el agua y cuando llegue al punto de ebullición se agrega el anís y se esperan diez minutos. Después, se agregan las hojas de menta y se esperan otros diez minutos para finalmente, consumir después de las comidas.
Hay que señalar que la menta tiene propiedades antiinflamatorias, expectorantes, antisépticas, analgésicas, antibacterianas o antitusivas, entre otras. Principalmente está compuesta por agua, fibra y minerales como el calcio, potasio, cobre o magnesio, además de vitaminas A, B, C y D. A esto se suma que contienen un muy bajo nivel de grasa y de carbohidratos.
Asimismo, según un estudio realizado por la Universidad Urmia de Ciencias Médicas, en Irán, esta bebida natural ayuda a absorber mejor los nutrientes a través del intestino y es indicada para personas que padezcan de cualquier trastorno intestinal.
Igualmente, esta hierba tiene acción antiparasitaria, siendo útil para aliviar los síntomas y combatir la infección por parásitos, como amebiasis y giardiasis, por ejemplo.
Sin embargo, los estudios y análisis recomiendan no excederse en el consumo de las infusiones de menta, pues puede generar efectos secundarios. Además, no se recomienda en las personas que sufren de gastritis, dada su capacidad para estimular la producción de ácidos gástricos.
Además, puede generar insomnio si se consume en altas cantidades. Por su contenido de mentol, no es recomendable para niños menores de dos años. Consumirla en exceso puede generar náuseas y diarrea, y no debe tomarse durante el embarazo porque puede provocar un aborto espontáneo.
Lo ideal antes de iniciar la ingesta de estas bebidas es consultar al médico y de esta forma evitar posibles complicaciones dependiendo de las condiciones de salud de cada persona.
Por su parte, el anís “ejerce acción diurética, antifúngica, antiviral, antiespasmódica, carminativa, analgésica, anticonvulsiva, antioxidante, inhibidora de la fermentación intestinal, antibacteriana y puede actuar como relajante muscular y como repelente de insectos, pudiendo emplearse para evitar la proliferación de los mosquitos del dengue”, según el portal portugués de salud, nutrición y bienestar Tua Saúde.
Sobre la misma línea, la biblioteca señaló que los siguientes consejos pueden ayudar a prevenir los gases:
- Masticar muy bien los alimentos.
- Comer menos alimentos grasos.
- Eliminar ciertos alimentos. (lácteos; coliflor; manzana; chicle; cereales integrales; garbanzos; frutos secos; avena; lentejas; brócoli)
- No tomar refrescos carbonatados.
- No masticar goma de mascar.
- Relajarse al comer.
- Caminar durante 10 a 15 minutos después de comer.