Los triglicéridos son un tipo de grasa y es la más común en el cuerpo humano. Esta se obtiene a través de los alimentos como la mantequilla y otras grasas que se consumen.

“Cuando comes, el cuerpo convierte todas las calorías que no necesites usar de inmediato en triglicéridos. Los triglicéridos se almacenan en las células grasas. Más tarde, las hormonas liberan triglicéridos para obtener energía entre las comidas”, detalla Mayo Clinic, entidad sin ánimo de lucro dedicada a la práctica clínica, la educación y la investigación.

Aunque es importante, si se tiene una alimentación desequilibrada se pueden tener niveles elevados de esta grasa en la sangre, lo cual puede causar afectaciones graves a la salud, especialmente al corazón.

Esta afección solo puede conocerse si se realiza una prueba de sangre. Teniendo en cuenta los resultados, el médico puede brindar un diagnóstico sobre si se tienen triglicéridos altos, conocidos también como hipertrigliceridemia.

Los triglicéridos altos no suelen causar síntomas. Es importante realizar pruebas médicas regularmente. | Foto: Gettyimages

Se deben seguir las recomendaciones brindadas por el doctor para disminuir este tipo de grasa y mantenerla en rangos normales. Algunos cambios en la rutina diaria son claves para lograrlo.

“Para mejorar nuestros niveles de triglicéridos es fundamental optar por un estilo de vida saludable, que incluya una dieta adecuada, dejar de fumar y hacer ejercicio regularmente, al menos de 20 a 30 minutos de ejercicio aeróbico, como caminar, correr, nadar o montar en bicicleta, tres veces a la semana”, señala la Fundación Española del Corazón.

El ejercicio es vital para el cuerpo y ayuda a disminuir los triglicéridos altos. | Foto: Getty Images

Medical News Today, portal web especializado en salud, señala un menú de siete días que puede ayudar a disminuir los triglicéridos. Cabe aclarar que es un ejemplo general y que para emplearlo se debe consultar previamente con un doctor, pues cada persona tiene necesidades nutricionales diferentes.

Día 1

Desayuno: avena tradicional con leche baja en grasa o vegetal, cubierta con frutos rojos y semillas.

Almuerzo: sopa de verduras y lentejas con galletas integrales.

Cena: tofu y curry de calabaza con arroz de coliflor.

Merienda: una banana y almendras.

Día 2

Desayuno: salmón, pan de centeno integral y huevo pasado por agua.

Almuerzo: sardinas en un wrap integral acompañado de una ensalada y aderezo a base de aceite.

Cena: salteado de pollo y verduras con arroz integral.

Merienda: un huevo hervido y fruta fresca.

Las frutas deben incluirse en una dieta saludable, según la OMS. Foto: Getty Images. | Foto: Getty Images

Día 3

Desayuno: panqueques de trigo (alforfón) con yogur bajo en grasa y bayas.

Almuerzo: ensalada de espinacas, aguacate y tomate con frijoles negros y quinoa.

Cena: chili de verduras y frijoles con una guarnición de col rizada.

Merienda: palitos de apio y mantequilla de almendras.

Día 4

Desayuno: cereales integrales con poca grasa, o leche vegetal y fruta fresca.

Almuerzo: wrap de cebada con atún, lechuga y tomates.

Cena: salmón o macarela a la parrilla con vegetales al vapor y arroz integral.

Merienda: nueces.

Día 5

Desayuno: huevos pasados por agua en pan tostado integral.

Almuerzo: un sándwich de atún o pollo preparado con pan integral, hummus y una guarnición de ensalada.

Cena: bistec a la parrilla con vegetales al vapor y puré de batata.

Merienda: ensalada de frutas y yogur griego bajo en grasa.

Día 6

Desayuno: tostada integral con aguacate y huevo duro o salmón ahumado.

Almuerzo: garbanzos y quinoa sobre ensalada verde.

Cena: sopa de cebada, vegetales y pollo con galletas integrales.

Merienda: un batido casero preparado con yogur griego bajo en grasa y bayas.

Día 7

Desayuno: avena con leche baja en grasa o vegetal, cubierta con fruta fresca.

Almuerzo: ensalada de sardinas servida en un rollo de pan integral, con una guarnición de ensalada.

Cena: pasta integral con salsa de tomate y frijoles rojos escurridos, y una guarnición de ensalada.

Merienda: fresas.