El buen estado de los pulmones es vital para que el proceso de respiración ocurra sin inconvenientes, aun cuando a diario el sistema respiratorio está expuesto a toxinas, aire contaminado y, en algunos casos, al humo de cigarrillo.
Una forma efectiva para lograr el cuidado de los pulmones es mejorar la respiración y su capacidad. Según el portal especializado Salud180, si el cuerpo inhala y exhala debidamente, el organismo obtiene grandes beneficios y se ve reflejado en el exterior, por ejemplo, en el estado de la piel y en los niveles de energía.
Así mismo, mejorar las técnicas de respiración posibilita acceder a modos de relajación y disminuir la ansiedad en momentos de crisis. De acuerdo con Healthline, la capacidad de los pulmones es la cantidad total de aire que ellos pueden retener. Con el tiempo, y después de los 25 años, dicha capacidad y función por lo general disminuye lentamente.
Por lo anterior, el mismo portal listó una serie de recomendaciones con las que es posible descongestionar la nariz, sobre todo cuando los vasos sanguíneos de los senos nasales están inflamados producto de un resfriado, una gripe, alguna alergia o una infección en área.
1. Tomar una ducha. Este procedimiento debe ser con agua caliente, pues el vapor que genera reduce la inflamación y la mucosidad, por lo que la respiración suele volver a la normalidad durante ese espacio de tiempo. El mismo efecto tienen las vaporizaciones.
2. Mantenerse hidratado. “Casi todos los líquidos pueden ayudar a mantenerse hidratado cuando estás enfermo, incluyendo el agua, las bebidas deportivas y hasta el jugo”, explica Healthline. Las bebidas contribuyen a empujar la mucosidad fuera de las fosas nasales, disminuyendo la irritación de las mismas.
3. Usar un humificador. La utilización de este elemento alivia con rapidez el dolor de los senos nasales y ayuda a mejorar una nariz congestionada. Respirar en un ambiente húmedo ablanda y disuelve la mucosidad.
4. Drenar los senos nasales. Aunque es una tarea incómoda, enjuagar la nariz es de gran ayuda. Existen elementos que ayudan con este procedimiento, los cuales vierten agua esterilizada por una fosa haciendo que salga a través de la otra.
5. Tomar antihistamínicos o medicamentos para la alergia. Si el problema es una alergia, existen varios medicamentos que ayudan a reducir la inflamación y descongestionar la nariz. Se deben seguir las indicaciones de los fármacos al pie de la letra y si es posible, consultar antes al médico.
6. Utilizar una compresa tibia. Es útil para aquellos que no les gustan los procesos invasivos, pues basta con mojar una toalla con agua tibia y colocarla sobre la nariz y la frente. De inmediato, se sentirá la sensación de alivio gracias al calor proporcionado.
7. Utilizar un aerosol salino. Debido a que disminuye considerablemente la mucosidad, la nariz se mantiene limpia. Sin embargo, hay que tener en cuenta que usarlo más de tres días puede ser perjudicial, por lo que es necesario acudir al médico antes de comprarlo.
8. Probar descongestionantes. Muchos de estos productos están disponibles sin receta médica y hay aerosoles y pastillas. Sin embargo, es mejor consultar con un doctor para que no empeore la condición.
Cabe resaltar que si los síntomas persisten, es necesario acudir a un especialista para descartar otro tipo de afecciones como coronavirus.