El estrés es la respuesta del cuerpo a una presión física, mental o emocional, de acuerdo con el Instituto Nacional del Cáncer.

“El estrés produce cambios químicos que elevan la presión arterial, la frecuencia cardíaca y las concentraciones de azúcar en la sangre. También suele producir sentimientos de frustración, ansiedad, enojo o depresión”, explicó el Instituto.

Adicional, según Medline Plus, la Biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unidos, el estrés de tener una fecha límite para entregar un trabajo puede empujar a que se termine a tiempo y una vez que se termina, ese estrés desaparece.

No obstante, existe el estrés a largo plazo que incluye:

  • Estrés de rutina debido a las demandas del trabajo, la escuela, las necesidades familiares, los problemas económicos y otras presiones diarias que no terminan.
  • Estrés por cambios repentinos y difíciles en la vida, como divorcio, enfermedad, pérdida del trabajo u otros acontecimientos poco felices que a menudo tienen un impacto prolongado.
  • Estrés traumático, que puede ocurrir cuando se está en peligro de sufrir un daño grave o la muerte. Los ejemplos incluyen estar involucrado en un accidente grave, una guerra, una inundación, un terremoto u otro evento aterrador. Este tipo de estrés puede causar un problema de larga duración llamado trastorno de estrés postraumático (Tept).

Por ello, si se está estresado durante mucho tiempo, se puede notar que:

  • Se enferma con más frecuencia de lo habitual, porque el estrés debilita la capacidad del cuerpo para combatir los gérmenes.
  • Se tienen problemas de estómago o dificultad para digerir los alimentos.
  • Se tienen dolores de cabeza.
  • Se siente triste, enojado o molesto con facilidad.

Así las cosas, el portal Mejor con Salud reveló algunos métodos naturales para reducir el estrés y son:

  1. Respirar profundamente: Una frecuencia respiratoria normal para un adulto en reposo es de 8 a 16 respiraciones por minuto.
  1. Relajar los músculos: apretar y soltar cada músculo del cuerpo.
  1. Conectarse con la tierra: caminar sin zapatos sobre el pasto o realizar actividades como jugar, leer, mirar el cielo.
  1. Pensamiento de reemplazo: asimilar que todo pasará y pensar positivo.
  1. Imágenes guiadas: cerrar los ojos y pensar en algo relajante como un bosque, un parque, la playa.
  1. Aceptación: el primer paso para superar el estrés es aceptar que se tiene y esto ayudará a reducir el momento.
  1. Hacer ejercicio: Una caminata diaria de 30 minutos puede ayudar a que la persona se siente mejor y a mantener fuerte su sistema inmunitario, para que no se enferme.

Además, hay que señalar que existen otras formas como ver la televisión, navegar por internet o jugar videojuegos, que pueden parecer relajantes, pero pueden aumentar el estrés a largo plazo, de acuerdo con Mayo Clinic, entidad sin ánimo de lucro dedicada a la práctica clínica, la educación y la investigación.

No obstante, es importante buscar ayuda de un profesional médico si durante dos semanas o más se tienen:

  • Problemas para dormir.
  • Cambios en la alimentación que provocan cambios no deseados en el peso.
  • Problemas para levantarse de la cama debido al estado de ánimo.
  • Dificultad para enfocar los pensamientos.
  • Pérdida de interés en las cosas que normalmente se disfruta.
  • No poder realizar las actividades diarias habituales.
  • Pensamientos de hacerse daño.
  • Se siente que no se puede enfrentar el estrés.
  • Se consumen drogas o alcohol con más frecuencia de lo habitual.

Además, se debe buscar ayuda de emergencia inmediatamente si se tiene dolor en el pecho, en especial si también se tiene dificultad para respirar, dolor en la mandíbula o en la espalda, dolor que se irradia al hombro y al brazo, sudoración, mareos o náuseas. Estos pueden ser signos de advertencia de un ataque cardíaco y no simplemente síntomas de estrés.