Muchas personas odian cumplir años o les afectan, de manera considerable, los cambios del cuerpo con el paso del tiempo, por lo que este miedo se convierte en una fobia denominada la gerascofobia.
De acuerdo con la revista Cuerpo y Mente, la gerascofobia, además de generar el miedo a envejecer, hace que las personas con esta fobia tiendan a presentar un fuerte rechazo hacia los adultos mayores, los cuales se convierten en un recordatorio de la vejez.
Las causas del origen de esta fobia pueden variar, ya que se conjugan factores sociales y culturales con otros aspectos que tienen que ver directamente con la historia de la persona. De este modo, llegar a la tercera edad se asocia por lo general con la dependencia y el deterioro físico.
Según Cuídate Plus, Pedro Santamaría Gargamala, miembro del Grupo de Psicología del Envejecimiento del Colexio Oficial de Psicoloxía de Galicia (COPG), manifiesta que esta fobia específica se produce por “la aparición de un sesgo cognitivo donde los atributos asociados a la vejez son todos negativos: enfermedad, soledad, pérdida, muerte, incompetencia, inutilidad, pobreza, dependencia, fealdad, etc.”.
A pesar de que para muchas personas es inquietante llegar a la vejez, existen otras que respetan y valoran la sabiduría y las experiencias que se obtiene al llegar a cierta edad en la que el cuerpo ya no resiste fuerte cargas.
En cuantos a los factores personales, las experiencias propias influyen enormemente en la visión que se tiene de la pérdida de la juventud. Psicólogos aseguran que cualquier cambio evolutivo siempre produce vértigo y rechazo, por ejemplo, los bebés pueden sufrir bloqueos y retrocesos en su evolución cuando se enfrentan a una crisis de crecimiento. Esto también pasa en los adolescentes, ya que viven con ciertas inseguridades en su paso por esta etapa.
Otro factor importante que ocasiona la gerascofobia es el miedo a la muerte, porque la vejez se asocia por lo general con ello. De este modo, cada día que pasa, cada nueva arruga, supone un paso hacia la muerte sin estar preparados para afrontar dicho momento.
Síntomas de la gerascofobia
- Taquicardia
- Palpitaciones
- Temblores
- Dificultad para respirar
- Opresión torácica
- Pensamientos ansiosos, intrusivos, sesgados y desadaptativos.
A su vez, Santamaría señala que la gerascofobia se da también entre los jóvenes. En este sentido, destaca que es un trastorno que suele presentarse en la edad adulta, alrededor de los 30 años. “Es en esta etapa de la vida en la que las personas logran la madurez. A nivel físico, tienden a cuidar más su apariencia y exigirse ser más productivos”.
¿Cómo afrontar el miedo a envejecer?
- Al igual que los niños tiene que superar cada crisis de crecimiento, las personas adultas deben valorar y potenciar los aspectos positivos de cada etapa. Por lo que es fundamental valorar la experiencia, la madurez y los aprendizajes obtenidos hasta el momento. Y el tiempo de la jubilación dedicarlo a aficiones o a acompañar a otros familiares.
- De acuerdo con Cuerpo y Mente, es esencial mantener un espíritu joven, que ayude a mantener la vitalidad y la alegría en las experiencias que pueda vivir en dicha etapa. Una mentalidad joven, dinámica y con ilusión es la píldora que lo empujará a enfrentar ese miedo latente a envejecer.
- A pesar de las enfermedades o las restricciones que se tengan, es importante cuidar el cuerpo y mantenerlo en forma con ejercicio moderado y una buena alimentación.
- Aceptar las señales del paso del tiempo como signo de madurez y aprendizaje, permiten asimilar los siglos de la vida. De esta manera, es crucial alegrarse de todas las experiencias vividas y enseñarles a otros todo lo que ha aprendido.