La miopía es un tipo de error de refracción común en que los objetos cercanos se ven con claridad, pero los objetos lejanos se ven borrosos, según el Instituto Nacional del Ojo de Estados Unidos.
Esta enfermedad puede manifestarse gradualmente o de forma rápida, y con frecuencia empeora durante la niñez y la adolescencia. Además, de acuerdo con Mayo Clinic, esta afectación suele heredarse.
Los síntomas de miopía pueden incluir:
- Visión borrosa al mirar objetos distantes.
- La necesidad de entrecerrar los ojos o cerrar parcialmente los párpados para ver con claridad.
- Dolores de cabeza causados por fatiga visual.
- Dificultad para ver mientras conduce un vehículo, especialmente de noche (miopía nocturna).
Por su parte, Mayo Clinic explicó que la miopía se diagnostica a través de un examen ocular básico, que incluye una evaluación de la refracción y un examen de salud ocular.
Además, el instituto indica que la miopía se puede corregir con anteojos, lentes de contacto o cirugía.
Los anteojos son la forma más simple y segura de corregir la miopía. El oculista puede recetarle lentes para corregir el problema y mejorar al máximo su visión.
Los lentes de contacto funcionan al convertirse en la primera superficie de refracción para los rayos de luz que entran al ojo. Esto resulta en una refracción o un enfoque más preciso. En muchos casos, los lentes de contacto brindan una visión más clara, un campo visual más amplio y una mayor comodidad. Son una opción segura y eficaz si se ajustan y se usan de manera correcta. Sin embargo, los lentes de contacto no son la mejor opción para todas las personas. Por tal razón, es importante consultar a un experto.
La cirugía refractiva tiene el propósito de cambiar de manera permanente la forma de la córnea para mejorar la visión refractiva. La cirugía puede disminuir o eliminar la necesidad de usar anteojos y lentes de contacto. Existen muchos tipos de cirugías refractivas. Se debe discutir las opciones de cirugías con un oculista.
Además, es importante consultar con el médico sobre los posibles efectos secundarios, ya que este procedimiento no es reversible y por tal razón, no se recomienda someterse a cirugía refractaria hasta que se estabilice la prescripción de miopía.
No obstante, hay tratamientos para ralentizar o detener la evolución de la miopía, y los investigadores profesionales de la salud continúan buscando enfoques más eficaces para detener el empeoramiento de la miopía que ocurre con el tiempo, pero las terapias más prometedoras halladas hasta la fecha incluyen las siguientes, según Mayo Clinic.
- El medicamento tópico, atropina. Las gotas tópicas de atropina se usan con frecuencia para dilatar la pupila del ojo, a menudo como parte de los exámenes de la vista o antes y después de la cirugía ocular. Las gotas de atropina en varias dosis también pueden ayudar a retardar la progresión de la miopía. No se conoce el mecanismo exacto de este efecto.
- Pasar más tiempo en exteriores. Pasar tiempo en el exterior durante la adolescencia y los primeros años de la adultez puede disminuir el riesgo de tener miopía más adelante. Los investigadores creen que la exposición a los rayos ultravioleta (UV) del sol puede cambiar la estructura molecular de la esclerótica y la córnea, y ayudarla a mantener su forma.
- Lentes de contacto de doble enfoque. Se ha demostrado que un nuevo tipo de lente de contacto de doble enfoque frena la progresión de la miopía en niños de 8 a 12 años.
- Ortoqueratología. Con este procedimiento, usa lentes de contacto rígidos y permeables al gas durante varias horas al día hasta que la curvatura del ojo se iguala. Luego, usará los lentes con menor frecuencia para mantener la nueva forma. Si suspende este tratamiento, los ojos regresan a su forma anterior. Hay pruebas de que este lente frena el alargamiento del globo ocular miope, lo que disminuye la miopía.