Desde la antigüedad se le ha inculcado a los niños y preadolescentes que comer frutas es la manera ideal de mantenerse saludable. Además, actualmente se recomienda ingerir, en concreto, cinco raciones de estos alimentos al día.
Sin embargo, hay cierta incertidumbre en saber si estas realmente engordan o no. Existen muchos mitos alrededor del tema, y aún más cuando la pregunta se direcciona a si hacen subir de peso, específicamente se consumen en la noche.
Antes que nada, cabe destacar que, la Sociedad Española de Endocrinología y Nutrición (SEEN) y también la Organización Mundial de la Salud (OMS) señalan que las frutas marcan su equivalencia en gramos, lo que correspondería al menos a 400 gramos diarios de estos alimentos.
Ahora bien, por mucho tiempo, no se había cuestionado el hábito de comer fruta en horario nocturno, pero en los últimos años han surgido varias voces críticas.
En cuanto a los beneficios para la salud de las frutas y verduras, se basan en sus vitaminas, minerales y antioxidantes, que ayudan a fortalecer el sistema inmunológico, especialmente cuando se combinan con ejercicio regular. Además, pueden reducir el riesgo de hipertensión, enfermedades cardíacas y cáncer, según el portal especializado en salud y bienestar WomensCare.
¿Cuál es el mito?
El mito de que ingerir fruta después de comer engorda se basa en la creencia de que esta fermenta en el estómago y acaba convirtiéndose en azúcar que el cuerpo almacenará en forma de grasa. Esto quiere decir que la fermentación multiplica el aporte calórico de la fruta.
Pero la creencia no tiene consistencia científica, ya que la fruta contiene siempre las mismas calorías, ya sea que se consuma antes o después de comer. Incluso, a esto hay que sumar el poder saciante que tiene. Al contener altas dosis de fibra, ese alimento hace que el estómago se llene más rápido, según el portal Vitónica, en su sección de salud y bienestar
Las frutas ideales para comer en la noche
La doctora Mireia Cervera, nutricionista del centro Teresa Carles Healthy Foods, adopta una postura neutral al declarar: “Mi experiencia me dice que en cuestiones de nutrición no existen reglas universales y lo que a uno le sienta de maravilla, a otro le va fatal”.
La experta añade que es cuestión de tomar conciencia del funcionamiento de cada organismo para determinar lo que sea mejor para cada uno. Por supuesto, esto se trata de un asunto de total equilibrio entre lo ingerido y las energías que se gastan diariamente.
En conclusión, lo que verdaderamente importa es comer fruta, independiente de su hora de consumo. “Es cierto que antes de acostarse no sería lo más adecuado, porque los azúcares que contiene se transforman más fácilmente en grasa. Pero siempre será mejor que tomarse un dulce si se tiene hambre por la noche”, concluye Cervera.
Frutos rojos
- Los frutos rojos tienen un bajo contenido calórico y aportan vitamina C y fibras. Muchos acostumbran a consumirlos con yogur, lo cual es beneficioso también para la memoria y la piel.
- Además, algo que los hace muy atractivos para ser invitados de honor en las cenas, es que poseen la capacidad para generar un efecto de saciedad, controlando el hambre que suele venir en las noches, según el portal Nutrición y Farmacia.
Kiwi
- Una porción de kiwi aporta solo 42 calorías y junto con ellas muchas ventajas.
- Según un estudio publicado por Asia Pacific Journal of Clinical Nutrition, por sus propiedades químicas, optimiza la calidad del sueño y hasta prolonga su duración.
- Además, se ha determinado que esta fruta incrementa las concentraciones de serotonina en el cerebro.
- Por otra parte, sus características antioxidantes, derivadas de su contenido de vitamina C y carotenoides, contribuyen a que tu descanso sea más placentero.