Una investigación publicada por la revista Nature Ecology and Evolution, hecha por científicos del Instituto Max Planck de Microbiología Marina de Bremen, en Alemania, reveló cómo se produce azúcar y se acumula en las praderas del pasto marino; al parecer, esta sustancia tendría una función importante en este medio.

“Aquí mostramos que los sedimentos de pastos marinos son verdaderos puntos dulces en el mar que contienen concentraciones sorprendentemente altas de azúcares simples, principalmente en forma de sacarosa”, afirma la investigación.

Según el estudio, los azúcares que se encontraron en la rizosfera marina ayudan a la reducción del dióxido de carbono que se produce en el océano, siendo estos considerados como prados más eficientes de todo el planeta, aún más que los bosques terrestres. Además, revelaron que esta sustancia sería liberada en forma de sacarosa, es decir, como el azúcar de mesa que conocemos.

“Los pastos marinos se encuentran entre los sumideros más eficientes de dióxido de carbono en la Tierra. Si bien el secuestro de carbono en las plantas terrestres está relacionado con los microorganismos que viven en sus suelos, las interacciones de los pastos marinos con sus rizosferas son poco conocidas”, explicaron en la investigación los científicos alemanes.

Y a continuación recalcaron que este hallazgo fue inesperado, ya que los azúcares son consumidos por microorganismos; sin embargo, se encontró que cuando hay “bajo oxígeno”, compuestos fenólicos de los prados oceánicos inhiben el consumo microbiano de estas azúcares.

“Los análisis de la comunidad de la rizosfera revelaron que muchos microbios tenían los genes para degradar la sacarosa, pero estos solo se expresaban por unos pocos taxones que también expresaban genes para degradar los fenólicos. Dado que observamos altas concentraciones de sacarosa debajo de otras tres especies de plantas marinas, predecimos que la presencia de fenólicos producidos por plantas en condiciones de bajo oxígeno permite la acumulación de moléculas lábiles a través de rizosferas acuáticas”, explicó el estudio sobre el porqué esta sacarosa persiste en los suelos del océano.

Entre tanto, se afirmó que un kilómetro cuadrado de estos pastos pueden llegar a almacenar hasta el doble de carbono que los bosques terrestres, proceso que hacen hasta 35 veces más rápido que los cuerpos de árboles, pero esto también es gracias a la sacarosa que se produce en las raíces de las plantas marinas.

“Estimamos que en la rizosfera de pastos marino en todo el mundo hay entre 0,6 y 1,3 millones de toneladas de azúcar, principalmente en forma de sacarosa”, explicó Manuel Liebeke, quien es el jefe del grupo de investigación alemán, y para comparar esta cifra, afirmó que el azúcar en el océano equivale a “32 mil millones de latas de Coca-Cola”.

Así entonces, Liebeke aseguró que si este proceso no se realizara en el océano, pues el dióxido de carbono producido en esta zona sería liberado a la atmósfera, lo que terminaría afectando al cambio climático actual. “Muestran que si la sacarosa de la rizosfera de las algas marinas fuera degradada por microbios, al menos 1,54 millones de toneladas de dióxido de carbono se liberarían a la atmósfera en todo el mundo... La cantidad de dióxido de carbono emitido por 330.000 automóviles en un año”, alertó el científico, haciendo énfasis en la importancia de este proceso, y de la forma en cómo los microbios de los pastos no consumen el azúcar.