Todas las partes del árbol de moringa se pueden consumir, incluidas sus hojas y semillas, pero también su corteza, tubérculos y flores. La moringa crece de manera acelerada y es resistente en tiempo de sequía. Este árbol es originario de la India y se le atribuyen múltiples beneficios para la salud, ya que contiene un alto contenido de vitamina C, además es rico en vitaminas del grupo B, como tiamina (B1), riboflavina (B2), niacina (B3) y vitamina B6.
Según la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), la moringa es un alimento que se puede consumir completo y que ha servido como fuente de nutrición durante años porque tanto las hojas como las semillas son ricas en proteínas y otros nutrientes.
El aceite de semillas de moringa es un producto dulce que no se seca y mantiene su sabor. Las semillas pueden consumirse tostadas, en polvo o preparadas en una infusión como si fuese té. Por otra parte, las hojas pueden usarse frescas y secas, de manera que sea posible molerlas para poder consumir el producto en polvo. El portal de salud y bienestar Público menciona cuales son algunos e los beneficios de la moringa y menciona en que casos se puede usar y en qué casos es mejor abstenerse de su uso.
Beneficios de la moringa
Es importante mencionar que no existen estudios suficientes en humanos para mencionar a ciencia cierta cuáles son los beneficios de este producto; sin embargo, los estudios en fase experimental que se han realizado en animales evidencian que este producto disminuye la ansiedad, reduce la presión arterial, controla la glucosa, pues baja los niveles de azúcar en sangre, además contribuye a la pérdida de peso.
Asimismo, se cree que tiene propiedades antiinflamatorias, antivirales, antidepresivas y antimicóticas, y cuando se consume por primera vez presenta efectos laxantes. También puede causar insomnio, puesto que se trata de un potente estimulante, por lo que si se decide consumirla, la web recomienda que siempre se haga a primeras horas del día y nunca por la noche.
A la parte que más provecho se le saca es a las hojas de este producto, pues es donde se halla una concentración más elevada de antioxidantes, aminoácidos, minerales y vitaminas A, B y C. Además, las hojas son más fáciles de preparar en elaboraciones como infusiones, polvo o cápsulas.
La moringa aumenta la cantidad de glóbulos rojos; es por esto, que se recomienda que se consuma únicamente con la aprobación de un médico especialista, ya que puede traer consecuencias negativas en algunos pacientes.
El medio menciona que no es recomendable consumirla por un periodo que supera las 2 o 3 semanas y más cuando no existe el acompañamiento de un médico mientras se consume. Entre los efectos secundarios que se pueden tener al consumir este producto se encuentran algunos como diarreas, náuseas y vómitos. Además, en ningún caso se aconseja ingerir la raíz de moringa ni sus derivados, puesto que contienen sustancias tóxicas que podrían provocar complicaciones tales como parálisis.
Las mujeres embarazadas deben evitar consumirla ya que puede generar complicaciones con el feto e incluso puede provocar un aborto. Algunos portales mencionan que este producto puede aumenta la producción de leche mater; sin embargo, es mejor siempre consultar con el médico tratante antes de ingerirla.
Aquellas personas que padecen algún problema de tiroides deben abstenerse de su consumo, pues se considera que interactúa con las hormonas tiroideas. Y aquellos pacientes que tienen algún problema renal o hepático también es mejor que consulten con el médico antes de probar la moringa, pues no hay evidencia científica alguna que indique si es beneficiosa o no contra estos problemas de salud.