El mouth taping, una de las tendencias virales más recientes en redes sociales promovida por deportistas e influencers, que consiste en taparse la boca con esparadrapo para obligarse a respirar solo por la nariz, puede acabar siendo peligrosa, incluso derivando en hipoxia, advierten expertos de la Universidad Europea.
“Además de provocar ansiedad y malestar general”, la profesora de la Universidad Europea de Madrid y especialista en fisioterapia respiratoria Marta de la Plaza San Frutos advierte que restringir la entrada de aire “puede aumentar la resistencia respiratoria y dificultar la respiración”, sobre todo realizándolo por cuenta propia sin saber si en la cavidad nasal existe algún bloqueo anatómico.
En concreto, el mouth taping se encuentra dentro del método Buteyko, que consiste en una serie de técnicas, dirigidas a pacientes asmáticos o hiperventiladores, que ayudan a reeducar la frecuencia respiratoria a partir de pausas de apnea o control para disminuir la hiperventilación, debido frecuentemente a una respiración oral.
De esta manera, su objetivo reside en cambiar el patrón respiratorio del paciente, modificando su PH y eliminando el broncoespasmo. No obstante, desde la Universidad Europea, precisan que esta teoría, a pesar de ser apoyada por una parte de la comunidad médica, necesita más evidencias para corroborarla.
La experta en fisioterapia respiratoria explica que “la respiración por la boca u oral tiende a ser más superficial y menos eficiente en la filtración y humidificación del aire inhalado en comparación con la nasal”.
De esta manera, la doctora De la Plaza añade que, al realizar ejercicio, “es importante respirar por la nariz, dado que ayuda a mantener una mayor concentración de óxido nítrico en el cuerpo, molécula de gas producida en la cavidad nasal y que actúa como potente vasodilatador mejorando el flujo sanguíneo y, con él, la entrega de oxígeno y nutrientes a todos los tejidos incluidos los músculos”.
“Luego, en deportes de fuerza como el levantamiento de pesas, por ejemplo, se recomienda tener un correcto control respiratorio entre los esfuerzos con el fin de estabilizar la columna lumbar y aumentar la concentración en cada uno de los ejercicios”, subraya la doctora de la Plaza.
Por último, la experta defiende que aprender a respirar correctamente y utilizar técnicas respiratorias como el yoga (pranayamas), las respiraciones abdomino-diafragmáticas o el método Wim Hof, pueden impactar muy positivamente la salud física, además de producir relajación y bienestar.
Mala respiración: ¿qué es bueno para abrir los pulmones?
Entre las enfermedades respiratorias más comunes se encuentra la infección pulmonar (neumonía), el asma, el cáncer pulmonar, el colapso parcial del pulmón (neumotórax o atelectasia) o la hinchazón e inflamación en las vías (tubos bronquiales), que deriva en bronquitis.
Es por esto que existen cinco —entre muchos otros— ejercicios que ayudan a que los pulmones se puedan abrir con mayor facilidad y se ejerza sin tanto problema el acto de respirar.
El primero tiene que ver con el estrés, pues el sistema respiratorio es el primero que se pone en alerta al presentar cuadros de pánico, ansiedad o desespero. Las vías respiratorias se cierran, pero no de manera muy peligrosa (a menos que se sea asmático). Para eliminar el estrés se recomienda que la respiración se regule mediante ejercicios sugeridos por terapeutas y que se analicen luego las causas, para evitarlas más adelante.
Otra solución está ligada a la postura corporal. La posición del cuerpo ayuda a que el aire circule como y por donde debe. El diafragma, que es el músculo ubicado entre el tórax y el abdomen, debe estar sin obstrucción en la medida de lo posible y expandido, lo cual se logra al erguirse. Al estar de pie, para lograr una postura adecuada, la espalda debe estar en posición vertical y los hombros hacia atrás y hacia abajo.
Asimismo, será indispensable revisar de tanto en tanto que se está respirando de la manera correcta. A menos que se esté haciendo un sobreesfuerzo o mucho ejercicio físico, siempre se debe respirar por la nariz, evitando hacerlo por la boca. Esto ayuda a filtrar toxinas u otros elementos perjudiciales que pueda haber en el aire.
Además, los folículos capilares de las fosas nasales calientan y humedecen el aire, haciéndolo más seguro para el consumo.