En medio de la esperanza que le trajo al mundo el reciente anuncio de la farmacéutica estadounidense Pfizer y la compañía alemana de biotecnología BioNTech sobre el 90 por ciento de efectividad de la vacuna contra el coronavirus en la que trabajan, teniendo en cuenta el primer análisis intermedio de su ensayo de fase 3, el número de muertes que ha causado la pandemia sigue siendo preocupante a pesar de los esfuerzos de los diferentes gobiernos por controlar la situación.
De acuerdo con cifras oficiales del centro de investigación de la Universidad Johns Hopkins, los fallecimientos por la covid-19 ya suman 1.304.864 y los territorios más afectados por estos continúan siendo Estados Unidos (244.364 muertes), Brasil (164.737), India (129.188), México (97.624) y el Reino Unido (51.396).
De otro lado, el número de contagios por coronavirus es de 53.492.701 y por lo menos 34.531.023 personas han superado la enfermedad, principalmente en India (8.163.572 recuperados), Brasil (5.274.812), Reino Unido (4.095.146), Rusia (1.415.213) y Argentina (1.110.477).
Durante las últimas semanas, la pandemia no ha dado tregua en Estados Unidos, en donde la ciudad de Nueva York comenzó a prepararse desde este sábado para nuevamente cerrar las escuelas, mientras que Europa vuelve a ser reconfinada y atisba una ligera mejora de la pandemia.
En el caso de América Latina y el Caribe, la región acumula casi 421.00 fallecidos y roza los 12 millones de contagios. A su vez, en algunos países inició recientemente el levantamiento progresivo de ciertas medidas restrictivas como Chile, que ha anunciado la reapertura de su frontera a extranjeros tras ocho meses de cierre.
El número de contagios en el resto de continentes sigue aumentando, salvo en Oceanía. Pero es sobre todo en Estados Unidos donde la situación es más alarmante: cerca de una de cada cinco muertes ha tenido lugar en este país, el más enlutado del mundo con 244.364 muertos de más de 10,7 millones de casos.
Nueva York, la ciudad estadounidense más afectada durante la primavera boreal, el número de test positivos, que permaneció un tiempo cerca del 1 por ciento, aumenta ahora diariamente y el viernes superó, por primera vez, el umbral crítico del 3 por ciento. El alcalde Bill de Blasio, que a finales de septiembre reabrió las escuelas públicas siguiendo un modelo semipresencial, instó a los padres de alumnos a “prepararse” para su nuevo cierre a partir del lunes.
Pese a esta situación, el presidente Donald Trump en su primera intervención pública desde el anuncio de su derrota en la jornada de elecciones presidenciales hace una semana, la cual todavía sigue negándose a reconocer, descartó firmemente la posibilidad de decretar un nuevo confinamiento generalizado alrededor del país.
“Pase lo que pase en el futuro (...) esta administración no impondrá confinamiento”, dijo el presidente republicano. Por el contrario, prometió que la distribución de las primeras dosis de una vacuna para las personas en situación de riesgo era “cuestión de semanas”.
En medio del optimismo por las noticias prometedoras de una vacuna contra la covid-19, la desconfianza de la población hacia la inmunización podría socavar el producto más eficaz, advirtió la división de inmunización de la Organización Mundial de la Salud (OMS).
Tras el anuncio de Pfizer y BioNTech del desarrollo de una vacuna “eficaz en un 90 por ciento”, queda por saber si los países pobres tendrán acceso al producto. El director de la OMS llamó a que cualquier “avance científico” beneficie a todos los países rápidamente.
Quienes están detrás de esta son Uğur Şahin y Özlem Türeci, dos científicos alemanes de origen turco, que se han especializado sobre todo en el desarrollo de terapias individuales adaptadas a cada enfermo de cáncer. Sin embargo, han preferido permanecer alejados de los focos mediáticos luego de que comenzaran a ser reconocidos como “héroes” y “salvadores del mundo”
El director general de BioNTech, Uğur Şahin, ofreció una entrevista exclusiva para el diario británico The Guardian en la que hizo contundentes afirmaciones sobre la vacuna que desarrollan junto con Pfizer. Aseguró que tienen confianza y seguridad en que el producto puede “golpear el virus en la cabeza” y, así, “ponerle fin a la pandemia”.
“Si la pregunta es si podemos detener esta pandemia con esta vacuna, entonces mi respuesta es: sí, porque creo que incluso la protección solo contra infecciones sintomáticas tendrá un efecto dramático”, reveló el científico en el diario. Por otro lado, confesó que en un principio dudaron de si la vacuna podría desencadenar una reacción lo suficientemente fuerte del sistema inmunológico humano. Para él. “las vacunas pueden vencer a este virus”.
*Con datos de AFP