Erramatti Mangayamma y Raja Rao quisieron ampliar su familia desde que se casaron en 1962. Esta pareja intentó en varias oportunidades tener hijos, pero al cabo de un tiempo se dieron cuenta de que era necesaria la ayuda de la ciencia para convertirse en padres. Tenían problemas de fertilidad. Su deseo se consolidó medio siglo después de buscar varios tratamientos y hallar una oportunidad en la fecundación in vitro (FIV). El pasado viernes, 6 de septiembre, Erramatti se volvió madre de gemelas en una clínica en la localidad de Guntur, India, a sus 74 años.
A pesar de su avanzada edad, la mujer no presentó complicaciones durante el parto y logró dar a luz a dos pequeñas niñas en perfectas condiciones por medio de una cesárea.
Aunque Erramatti pasó por la menopausia hace 30 años, los óvulos de una donante más el esperma de su esposo fueron suficientes para llenar ese vacío que, como mujer, tuvo durante gran parte de su vida. “No puedo expresar mi sentimiento en palabras. Estos bebés me completan. Mi espera de seis décadas finalmente ha llegado a su fin. Ahora, ya nadie puede llamarme infértil”, dijo la nueva mamá al diario británico The Times. "Me siento muy feliz. Después de ver a las niñas hoy, hemos olvidado todas nuestras luchas”, añadió Rao.
La mujer superó el récord de su compatriota, Daljinder Kaur, quien después someterse al mismo tratamiento tuvo su primer hijo a los 72 años en 2016; convirtiéndose así en la mamá primeriza más longeva del mundo. Aunque muchos critican que quedar en embarazo a esta edad es una irresponsabilidad por los riesgos de salud que representa, tanto para la madre como para las recién nacidas, la doctora S Umashankar, del Hogar de Ancianos Ahalya, insistió en que Erramatti recibió los controles de salud necesarios durante el proceso de gestación y que los seguirá recibiendo hasta que sus bebés sean dadas de alta de la Unidad de Cuidados Intensivos. Para el centro médico que atendió el parto el nacimiento de las gemelas fue todo un logro de la medicina y por eso, conscientes de que superarían un récord mundial, las directivas del hospital pagaron gran parte del tratamiento de fecundación.