Aleema Ali es una joven inglesa a quien hace cuatro años un accidente casero le cambió radicalmente la vida. Nunca se imaginó que sería la protagonista de un insólito hecho que le dejaría profundas secuelas no solo en su exterior, sino en gran parte de su corazón. Pero sobrevivió para contar su historia, una que le ha sido difícil de reconstruir, pero que aprendió a abrazar y hoy, sin tanto dolor en su interior, narra con detalles para que a nadie le vuelva a ocurrir.

En entrevista exclusiva con el diario The Sun, Aleema Ali comentó que tenía 12 años cuando sucedió el accidente. Era el mes de diciembre y ella se encontraba de regreso a su casa en la ciudad de Bradford, Inglaterra, luego de permanecer por varios meses en un internado en donde, sin saberlo antes, se había contagiado de piojos.

Por ese motivo, junto con su mamá decidió que lo mejor para combatir los piojos de su cabeza era aplicar un tratamiento efectivo y eligió el champú medicinal “Full Marks Solution”. Tras aplicarlo, Aleema Ali tuvo que dejar que el champú actuara en su cabello por varios minutos, al igual que con la mayoría de estos productos, por lo que decidió que podría aprovechar para ayudar a su madre con algunos quehaceres en la cocina.

Según expresó la joven para The Sun, entró al lugar para recoger una bolsa de basura mientras su mamá cocinaba y cuando pasó junto a la estufa de repente su cabello se incendió y la cabeza de Aleema Ali quedó envuelta en llamas. El champú que se había aplicado tenía compuestos altamente inflamables y no se percató previamente de ello.

“Entré en pánico y en un estado de shock y lo único que pude pensar fue: voy a morir”, dijo la joven inglesa para el diario, añadiendo que fue trasladada de urgencia en una ambulancia y después de diez minutos llegó al hospital, en donde permaneció en coma por dos meses porque, según ella, “no hubo una reacción inmediata”.

De acuerdo con The Sun, Aleema Ali sufrió quemaduras de tercer grado en el 55 por ciento de su cuerpo, específicamente en la cara, la cabeza, los brazos, el pecho, los muslos, el estómago y la espalda. Además, perdió siete dedos de las manos y actualmente solo puede mover dos de ellos.

La inglesa vivió una verdadera pesadilla, que parecía no tener fin. No obstante, la vida le dio la oportunidad de sobrevivir y comenzar un largo y doloroso proceso de recuperación y aceptación. Desde entonces, Aleema Ali ha perdido la cuenta de cuántas cirugías de injertos de piel le han practicado, así como de cuántas prendas especializadas y medicamentos ha tenido que recurrir para adaptarse a su vida después del accidente.

“Mi recuperación fue extremadamente difícil y todavía está en curso. Todos los días tengo que hacer nebulizaciones, usar humidificadores, prendas de presión, splits, cremas, medicación y mucho más”, confesó en The Sun. ”Internamente, estoy completamente bien", agregó.

Hoy, a los 16 años, Aleema Ali es un ejemplo de fortaleza y esperanza para miles de millones de mujeres en el mundo. Hasta se animó a abrir una cuenta en TikTok para realizar tutoriales de maquillaje y demostrarles a sus más de 216.000 seguidores que su vida continúa de la mejor manera. “En cierto modo, ahora me alegro de que esto haya sucedido. Me ha convertido en una mejor persona. Mi amor propio y mi confianza han aumentado rápidamente”, mencionó.

Incluso, a pesar de que los médicos le dijeron que su cabello no volvería a crecer, milagrosamente ha crecido. “Todavía puedo llevar una vida completamente normal. Puedo conducir y realizar las actividades diarias”, concluyó en la entrevista.