Cuando aparece el cáncer, además de la crudeza del diagnóstico y el desgaste físico propio de la enfermedad, uno de los aspectos que más se ve golpeado es el de la autoestima, especialmente en las mujeres, que experimentan pérdida de cabello y cambios en su piel y sus uñas.

Pensando en estas pacientes llegó hace 15 años a Colombia (está en el mundo en otros 27 países), Luzca bien, siéntase mejor, un programa de responsabilidad social de la Cámara de la Industria Cosmética y de Aseo de la Andi (Asociación Nacional de Empresarios), que busca precisamente darles herramientas para confiar de nuevo en sí mismas y empoderarlas de la belleza que creen perdida en esta etapa.

Lo cuenta María José Restrepo, líder de esta iniciativa, en el Día Mundial contra el Cáncer. “Trabajamos con las pacientes que están en tratamiento activo de cáncer, en quimioterapia o radioterapia, que es el momento en el que las pacientes están afrontando los cambios físicos más bruscos, que realmente marcan su autoestima”.

El programa Luzca bien, siéntase mejor se desarrolla en 13 ciudades del país y en todos estos años ha ayudado a unas 23.300 mujeres. Cuenta con cerca de 60 voluntarios. | Foto: Cortesía: Programa Luzca bien, siéntase mejor

El programa, que es único en el mundo, se desarrolla en 13 ciudades del país y en todos estos años ha ayudado a unas 23.300 mujeres. Cuenta con cerca de 60 voluntarios, entre maquilladores, asesores de imagen y terapeutas, que orientan los talleres gratuitos de cuidado personal y facial que se les brinda a las pacientes con cáncer de todos los orígenes sociales, sin importar la edad o el tipo de cáncer que estén afrontando.

Luzca bien, siéntase mejor recorre hospitales y fundaciones. “Las pacientes son convocadas previamente por las enfermeras y las psicólogas de las unidades de oncología. Ellas son las que saben en qué punto se encuentran las pacientes y cuál es el momento más complejo para cada paciente para que el programa les ayude entonces a afrontar los cambios físicos”, asegura Restrepo.

Y agrega que uno de los principales objetivos del programa es “llevarles esperanza”. En estos talleres, “se les dice a las mujeres que todo va a volver a estar bien. Todo se recupera: el cabello, la piel también, incluso se pone más linda; las uñas se fortalecen. Es como empezar de cero. Se les explica con detalle todos esos cambios colaterales que trae consigo la enfermedad y los tratamientos. Es increíble, pero muchas no saben que se les va a caer el cabello, entonces les contamos cómo activar la irrigación sanguínea del cuero cabelludo. No saben que las uñas se pondrán grises, y eso las asusta mucho. Y todo se les cuenta de una forma amorosa”.

Las mujeres que participan del taller reciben un completo kit de belleza y un tutorial para que se maquillen adecuadamente. “Estamos hablando de pacientes que pierden las cejas, las pestañas, el tono facial les cambia, algunos medicamentos las inflaman. En los talleres les enseñamos a dibujar las cejas de manera natural, a poner las sombras para que los ojos no se vean inflamados, el rubor para que no se les vea muy inflamada o muy delgada la cara. Contrarrestar los efectos colaterales de la enfermedad a través del maquillaje”.

Dicho kit incluye toallas limpiadoras, tónico facial, hidratante, protector solar, base cremosa, polvos compactos, rubor, delineador, sombras, brillo labial, tónico capilar, antibacterial, crema corporal, esmalte y una pañoleta, productos de las marcas que apoyan esta iniciativa.

“Les enseñamos en el taller técnicas de maquillaje para que las cejas se vean naturales, les hablamos que no utilicen uñas ni pestañas postizas. Es una clase de automaquillaje para que ellas identifiquen nuevamente su rostro, se dibujen las cejas y los pómulos de manera que se sientan cómodas, para reafirmar su imagen exterior y esa seguridad que las pacientes tenían hasta antes del diagnóstico y el tratamiento”, cuenta Restrepo.

Las mujeres que participan del taller reciben un completo kit de belleza y un tutorial para que se maquillen adecuadamente. | Foto: Cortesía: Programa Luzca bien, siéntase mejor

La idea detrás de este programa es que “mientras la autoestima esté arriba, las defensas no tienen por qué bajarse, algo que es fundamental en los pacientes con cáncer”, agrega la líder del programa, especialista en responsabilidad social.

Detrás de Luzca bien, siéntase mejor hay 18 empresas que donan productos, recursos económicos y cuyos empleados también hacen voluntariado en esta causa.