Las naranjas y las mandarinas son frutas muy comunes en la mesa y también son reconocidas por sus altas cantidades de vitamina C; por lo general, los jugos de estas frutas se consumen al desayuno y sirven como un importante combustible para la jornada.

Aunque son muy comunes, sus formas son muy diferentes y hay una pregunta muy común entre quienes las consumen con regularidad: ¿cuál de estas frutas contiene una mayor cantidad de azúcar?

Lo primero que hay que decir es que su tamaño puede variar y es una de la diferencia más notoria entre ambos alimentos; esto se da porque hay variables como el clima, la temporada, la variedad y la zona geográfica donde se dan pueden afectar su apariencia.

El zumo de naranja por lo general está asociado al desayuno o a la práctica deportiva. | Foto: GettyImages

En cuanto a su piel, la naranja tiene una mucho más fina y suave, mientras que la mandarina es un poco más porosa y gruesa, por lo que la mayoría de las veces las personas logran pelarlas con las manos sin afectar la fruta.

Sobre el sabor, este está determinado por la cantidad de azúcar que contiene cada fruta; en este sentido, la mandarina tiene un mayor porcentaje, por lo que el paladar suele identificarla como más dulce, mientras que la naranja resulta ser un toque más ácida. Sin embargo, quienes preparan jugos con estas frutas, en la mayoría de los casos, no les agregan endulzantes, pues el zumo suele consumirse tal y como lo ofrece el fruto.

¿Qué pasa si se toma jugo de zanahoria y naranja diariamente?

La zanahoria y la naranja aportan diversos beneficios para la salud por su alto contenido de vitaminas, minerales, fibras y antioxidantes.

Además, el diario español Mundo Deportivo reveló, en su sección de salud, que si se toma jugo de zanahoria y naranja diariamente se pueden obtener varios beneficios, como, por ejemplo:

  • Previene y cura resfriados por sus altos contenidos de vitamina que fortalecen el sistema inmunológico, mejorando la respuesta frente a organismos patógenos, como virus, bacterias y hongos.
  • Ayuda a frenar el envejecimiento prematuro por las vitaminas A y E que proporcionan antioxidantes.
  • Mejora el cabello y las uñas por la vitamina A.
  • Fortalece los órganos, porque los antioxidantes evitan el daño celular ocasionado por los radicales libres.
La zanahoria aporta vitaminas que favorecen la salud de la piel. | Foto: Getty Images

¿Cómo preparar jugo de zanahoria y naranja?

Ingredientes

  • Tres zanahorias
  • Una naranja

Preparación

Hay que lavar las zanahorias y pelarlas. Después se ponen en la licuadora con el zumo de la naranja y, se licuan hasta conseguir una mezcla homogénea. Finalmente, se sirve el jugo y se consume.

Información nutricional por cada 100 g de zanahoria
  • Energía: 34 kcals
  • Carbohidratos: 7,7 g
  • Proteínas: 1,3 g
  • Grasas: 0,2 g
  • Fibras: 3,2 g
  • Calcio: 23 mg
  • Vitamina A: 933 mcg
  • Caroteno: 5600 mcg
  • Vitamina B1: 50 mcg
  • Potasio: 315 mg
  • Magnesio: 11 mg
  • Fósforo: 28 mg
  • Vitamina C: 3 mg
Información nutricional por 100 gramos de naranja fresca
  • Energía: 48 calorías
  • Proteínas: 1,1 g
  • Grasas: 0,2 g
  • Carbohidratos: 8,9 g
  • Fibras: 1,8 g
  • Betacaroteno: 120 mcg
  • Vitamina A: 20 mcg
  • Vitamina B1: 0,09 mg
  • Vitamina B2: 0,05 mg
  • Vitamina B3: 0,7 mg
  • Vitamina B6: 0,1 mg
  • Vitamina C: 57 mg
  • Ácido fólico: 31 mcg
  • Sodio: 4 mg
  • Potasio: 160 mg
  • Calcio: 35 mg
  • Fósforo: 19 mg
  • Magnesio: 11 mg
  • Hierro: 0,2 mg
  • Zinc: 0,1 mg
Para obtener todos los beneficios señalados, el jugo debe formar parte de una alimentación balanceada y saludable que contenga al menos 400 g (o sea, cinco porciones) de frutas y hortalizas al día | Foto: Getty Images

Ahora bien, es importante resaltar que, para obtener todos los beneficios señalados, el jugo debe formar parte de una alimentación balanceada y saludable que contenga al menos 400 g (o sea, cinco porciones) de frutas y hortalizas al día; menos del 10 % de la ingesta calórica total debe ser de azúcares libres, menos del 30 % de la ingesta calórica diaria debe proceder de grasas y se deben consumir menos de cinco gramos de sal (aproximadamente una cucharadita) al día y la sal debería ser yodada.

De igual forma, la alimentación siempre debe estar acompañada de una rutina de ejercicio y la Organización Mundial de la Salud (OMS), sugiere realizar actividades físicas aeróbicas moderadas durante al menos 150 a 300 minutos o actividades físicas aeróbicas intensas durante al menos 75 a 150 minutos, o una combinación equivalente de actividades moderadas e intensas a lo largo de la semana.