Aunque la rinitis y la gripa son dos condiciones médicas distintas que afectan la salud, pueden tener síntomas similares como la congestión nasal.

Así lo señalan, por ejemplo, los Institutos Nacionales de Salud de Estados Unidos (NIH, por sus siglas en inglés), que han señalado que el goteo nasal, los estornudos e incluso el dolor de garganta pueden ser causados por distintos motivos y en ocasiones es difícil distinguir de qué se trata.

Para empezar, es importante decir que la rinitis es más bien producto de una alergia a elementos como el polvo, el pelo de algunos animales o el polen que tienen las flores.

Aunque podría parecer un asunto menor cuando los síntomas son leves, cobra gran relevancia si se agravan, pues es necesario identificar a qué corresponden las manifestaciones de una enfermedad para proveerles a las personas un tratamiento adecuado.

“Si sabe lo que tiene, no tomará medicamentos que no necesita, que no son eficaces o que incluso podrían empeorar sus síntomas”, señaló la doctora Teresa Hauguel de los NIH, citada en un artículo de esa entidad.

Haufuel, que es experta en enfermedades infecciosas que afectan la respiración, señaló que hay una diferencia sustancial entre los virus y las alergias.

Las personas con alergias o contagiadas de virus respiratorios también pueden tener necesidades de estornudar. | Foto: derechos de autor no

Para empezar, señaló que los problemas respiratorios asociados a los virus pueden variar dependiendo del tipo de patógeno que los produzca. En Estados Unidos a los cuadros gripales se les conoce como “resfriados” cuando son leves y como “gripe” cuando son más graves.

“Ambas enfermedades pueden dar lugar a secreción y goteo nasal, congestión, tos y dolor de garganta. Sin embargo, la gripe también puede causar fiebre alta que dura entre 3 y 4 días, así como dolor de cabeza, fatiga, molestias generales y dolor. Estos síntomas son menos comunes cuando se tiene un resfrío”, detallaron los NIH.

Los virus respiratorios son más dañinos para las adultos mayores. | Foto: Libre de derechos

De otro lado, las alergias corresponden a otros motivos externos. “Es el sistema inmunológico del cuerpo el que reacciona a un factor desencadenante o alérgeno, que es algo a lo que usted es alérgico”, sostuvo la doctora Hauguel.

Así mismo, indicó que si una persona está padeciendo de alergias, podría sufrir afectaciones en sus tejidos respiratorios, lo cual hace que se hinchen y que haya congestión o goteo en la nariz.

“Las alergias también pueden causar picazón y lagrimeo en los ojos, lo que normalmente no se presenta con un resfrío o una gripe”, sostuvo la experta.

Además, sostuvieron que una de las claves para saber si se trata de una alergia es la duración de lo síntomas, pues las personas tienen afectaciones mientras están expuestas al alérgeno (que es el elemento que genera la reacción alérgica). En esa medida, quienes viven en países donde hay estaciones y son alérgicos al polen podrían tener estos síntomas hasta por seis semanas.

“La mayoría de las personas con un resfrío o gripe se recuperan por sí solos sin necesidad de atención médica. Sin embargo, consulte con un proveedor de atención médica si los síntomas duran más de 10 días o si no se alivian luego de tomar medicamentos de venta libre”, detallan los NIH.

Así se pueden tratar ambas condiciones médicas

Las personas que se han contagiado de un virus que les genera síntomas respiratorios deben mantener reposo y tomar abundante líquido, según indican las autoridades sanitarias estadounidenses.

“Si tiene gripe, los analgésicos como la aspirina, el paracetamol o el ibuprofeno pueden reducir la fiebre o los dolores. Las alergias pueden tratarse con antihistamínicos o descongestivos”, explican los NIH.

Lo que se conoce comúnmente como gripa puede ser causado por varios virus respiratorios. | Foto: Getty Images

A su vez, advierten que hay que tener cuidado con el uso de medicamentos que tienen dos o más principios activos, debido a que podrían generar reacciones adversas. Citan el ejemplo de dos medicamentos distintos que contienen acetaminofem para la congestión nasal y para la cabeza y que podrían generar un exceso de este principio activo en el cuerpo si se usan al tiempo.

“Lea las etiquetas de los medicamentos cuidadosamente, infórmese sobre las advertencias, efectos secundarios y dosis. Si desea formular consultas, hable con su médico o farmacéutico, especialmente si tiene niños que están enfermos”, recomienda Hauguel. “No quiere medicarse en exceso y no quiere correr el riesgo de tomar un medicamento que pueda interactuar con otro”, añade la médica experta.

Mientras tanto, el tratamiento de las alergias se hace identificando el elemento que genera molestias y recetando medicamentos como antihistamínicos, descongestivos y esteroides nasales.