La neumonía es una afección en la que se presenta una inflamación en los sacos aéreos de los pulmones, puede ser en uno o en ambos. Estos se llenan de líquido y causan tos con flema. Asimismo, otros síntomas como problemas para respirar y fiebre.
De acuerdo con Mayo Clinic, entidad sin ánimo de lucro dedicada a la práctica clínica, la educación y la investigación, la neumonía puede ser leve o grave, pudiendo causar la muerte (especialmente en bebés y personas mayores de 60 años).
Los síntomas de la neumonía pueden variar según el germen que la haya causado. Es importante prestar atención a las señales que indican que se tiene, pues pueden ser muy parecidos a los de un resfrío.
- Dolor en el pecho al respirar o toser.
- Desorientación o cambios de percepción mental (en adultos de 65 años o más).
- Tos que puede producir flema.
- Fatiga.
- Fiebre, transpiración y escalofríos con temblor.
- Temperatura corporal más baja de lo normal (en adultos mayores de 65 años y personas con un sistema inmunitario débil).
- Náuseas, vómitos o diarrea.
- Dificultad para respirar.
Según indica Medline Plus, sitio web de la Biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unidos, en el caso de las personas adultas mayores hay algunos factores de riesgo que contribuye a padecer la enfermedad. Estos son:
- Enfermedad pulmonar crónica (EPOC, bronquiectasia, fibrosis quística).
- Demencia, accidente cerebrovascular, lesión cerebral, parálisis cerebral u otros trastornos cerebrales.
- Problemas del sistema inmunitario (durante un tratamiento para el cáncer o debido a VIH/sida o trasplante de órganos).
- Otras enfermedades graves, tales como enfermedad cardíaca, cirrosis hepática o diabetes.
- Cirugía o traumatismo reciente.
- Cirugía para tratar cáncer de la boca, la garganta o el cuello.
Infección
Los agentes infecciones más comunes que causan neumonía son:
- Streptococcus pneumoniae: suele causar neumonía bacteriana en los niños pequeños.
- Haemophilus influenzae de tipo b (Hib).
- El virus sincitial respiratorio, que es la causa más frecuente de neumonía vírica.
- Pneumocystis jiroveci, que causa neumonía en niños menores de seis años con VIH/SIDA.
Cuidado con la transmisión
La neumonía es una afección que puede propagarse de diferentes formas: pequeñas gotas que se expulsan al toser o estornudar o sangre (parto). “Se necesita investigar más sobre los diversos agentes patógenos que causan la neumonía y sobre sus modos de transmisión, ya que esta información es fundamental para el tratamiento y la prevención de la enfermedad”, agrega la Organización Mundial de la Salud.
Complicaciones
En algunos casos la neumonía puede causar otras afectaciones y complicaciones de salud en las personas que la padecen. Algunos de estos incluyen:
- Bacteriemia: las bacterias entran al torrente sanguíneo y puede provocar un shock séptico.
- Abscesos pulmonares.
- Trastornos pleurales.
- Insuficiencia renal.
- Insuficiencia respiratoria.
Resfriado común
Según la Administración de Medicamentos y Alimentos (FDA por sus siglas en inglés) “los virus de la gripe y del resfriado se propagan principalmente por gotitas esparcidas cuando una persona infectada tose, estornuda o habla. También puede infectarse al tocar una superficie u objeto con el virus, como la manija de una puerta y luego tocarse los ojos, la nariz o la boca”. Por esto, es importante que al presentar síntomas de resfriado común se deben tomar medidas de precaución para no contagiar a más personas.
Cuando las personas tienen resfriado son más contagiosas durante los primeros dos a tres días, cuando iniciaron los síntomas; después de la primera semana el riesgo de contagio es mínimo, explica Medline Plus, web de la Biblioteca Nacional de Medicina de los Estados Unidos.
Al presentar resfriado común es importante reducir la interacción con las personas, esto disminuirá que aumenten el número de contagiados. Si por razones de trabajo, académicas u otras, el contacto con personas es indispensable, se recomienda cubrir nariz y boca al toser, por lo que utilizar un tapabocas es muy importante.