La enfermedad de Alzhéimer es la causa más común de demencia, un deterioro gradual en la memoria, el pensamiento, el comportamiento y las habilidades sociales, de acuerdo con Mayo Clinic, entidad sin ánimo de lucro dedicada a la práctica clínica, la educación y la investigación.
Es más, Medline Plus, la Biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unidos, explicó que los síntomas tempranos del mal de alzhéimer pueden incluir:
- Dificultad para realizar tareas que exigen pensar un poco, pero que olían ser fáciles, tales como llevar el saldo de la chequera, participar en juegos (como bridge), recordar una dirección y aprender nueva información o rutinas.
- Perderse en rutas familiares.
- Problemas del lenguaje, como tener dificultad para recordar los nombres de objetos familiares.
- Perder interés en actividades que previamente disfrutaba y tener un estado anímico indiferente.
- Extraviar artículos.
- Cambios de personalidad y pérdida de habilidades sociales.
A medida que el mal de alzhéimer empeora, los síntomas son más obvios e interfieren con la capacidad para cuidarse. Los síntomas pueden incluir:
- Cambio en los patrones de sueño, despertarse con frecuencia por la noche.
- Tener delirios, depresión, agitación.
- Dificultad para realizar tareas básicas, como preparar las comidas, escoger la ropa apropiada o conducir.
- Dificultad para leer o escribir.
- Olvidar detalles acerca de hechos cotidianos.
- Olvidar hechos de la historia de su propia vida y perder la noción de quién es.
- Alucinaciones, discusiones, comportamiento violento y dar golpes.
- Deficiente capacidad de discernimiento y pérdida de la capacidad para reconocer el peligro.
- Uso de palabras erróneas, no pronunciar las palabras correctamente, hablar con frases confusas.
- Retraerse del contacto social.
Las personas con alzhéimer avanzado ya no pueden:
- Reconocer a los miembros de la familia
- Llevar a cabo actividades básicas de la vida diaria, como comer, vestirse y bañarse
- Entender el lenguaje
Otros síntomas que pueden presentarse con el mal de alzhéimer:
- Problemas para controlar las deposiciones o la orina.
- Problemas para tragar.
Factores de riesgo
De acuerdo con la entidad sin ánimo de lucro, los principales factores de riesgo son:
- Edad: según un estudio, cada año hubo cuatro nuevos diagnósticos por cada 1000 personas de 65 a 74 años.
- Antecedentes familiares y genética: el riesgo de desarrollar la enfermedad de alzhéimer es un poco más alto si un familiar de primer grado (un padre, una madre o un hermano) tiene la enfermedad.
- Síndrome de Down: muchas personas con síndrome de Down desarrollan la enfermedad de Alzheimer. Esto probablemente esté relacionado con tener tres copias del cromosoma 21.
- Sexo: en general, hay más casos de mujeres con la enfermedad porque suelen vivir más que los hombres.
¿Cómo reducir el riesgo?
- Hacer ejercicio en forma regular. Las nuevas directrices de la Organización Mundial de la Salud (OMS) recomiendan por lo menos de 150 a 300 minutos de actividad física aeróbica de intensidad moderada o vigorosa por semana para todos los adultos, incluidas las personas que viven con afecciones crónicas o discapacidad, y un promedio de 60 minutos al día para los niños y adolescentes.
- Dejar de fumar.
“Los estudios demostraron que participar en eventos sociales, leer, bailar, jugar juegos de mesa, crear arte, tocar instrumentos musicales y otras actividades que requieren un compromiso mental y social ayudan a conservar las capacidades intelectuales en la edad adulta y reducen el riesgo de padecer la enfermedad de Alzheimer”, señaló la entidad sin ánimo de lucro en su portal web.
De todos modos, la información antes dada de ninguna manera sustituye la asesoría médica y por ello lo primero que hay que hacer es consultar a un experto de la salud para que sea este quien guíe el proceso e indique qué es lo más adecuado para cada persona.