Actualmente varias personas han acogido a los gatos como un integrante de su familia e incluso les otorgan un lugar privilegiado en su vida, debido a la compañía que los felinos brindan en el día a día.
Sin embargo, estos animales domésticos también portan una serie de hongos y virus que pueden transmitirse a sus amos, especialmente cuando están en contacto saliva, pelo, orina o heces. Dicha situación puede producir enfermedades en las personas, especialmente en aquellas que ya cuentan con una afectación en su sistema inmunológico.
Debido a esta situación, es importante que los dueños de gatos procuren llevar con frecuencia a su animal de compañía al veterinario, proteger la salud de la mascota y detectar de manera oportuna cualquier situación anormal que también pueda afectar a su dueño.
Enfermedades que los gatos a los humanos
Esporotricosis
Esta enfermedad se puede transmitir a través de la mordida o rasguño de un gato contagiado. Este hongo hace que aparezcan heridas que no cicatrizan en la piel y mientras más avanza la infección pueden aumentar la presencia de heridas.
Lo recomendable es que las personas mantengan una distancia con su gato mientras, además, se sugiere emplear guantes de goma gruesos cuando se necesite tener contacto con el animal. El tratamiento indicado para curar la enfermedad debe ser formulado por un veterinario y es clave que el gato no esté cerca de otros animales, para así impedir que la infección se propague.
En caso de que una persona sea arañada o mordida por un gato infectado, es clave acudir de inmediato a un médico para que se establezca el tratamiento más adecuado.
Toxoplasmosis
Esta enfermedad infecciosa es producida por el parásito ‘toxoplasma gondii’, el cual que afecta a los gatos que inhalan o consumen elementos en donde está presente el parásito. En el caso de los seres humanos, la infección se produce por la manipulación de heces de gatos, infectados sin las debidas medidas de protección.
Los primeros síntomas se producen a los 10 o 20 días del contagio, generando dolores de cabeza, fiebre, dolor muscular, aparición de manchas rojas en el cuerpo y la inflamación de los ganglios linfáticos en el cuello.
En caso de una mujer en embarazo sufra la infección, es crucial acudir cuanto antes a un doctor para que inicie su tratamiento, puesto que el parásito puede traspasar la placenta e infectar al bebé.
Es clave mantener un buen manejo de la caja de arena, usando guantes en todo momento y una extrema limpieza.
Alergia respiratoria
El pelo de los gatos es un factor que puede producir alergia respiratoria en las personas, y esta situación genera estornudos continuos, hinchazón en los párpados y dificultad para respirar.
Quienes padezcan de alergia deberían mantener cierta distancia de los felinos y consultar con un médico especialista para determinar si existe un tratamiento que ayude a facilitar el contacto cercano con estos animales.
Hongos en la piel
El contacto directo con gatos callejeros puede generar hongos en la piel, en caso de que se produzca una micosis se debe consultar con un dermatólogo para que establezca el tratamiento más adecuado.
Enfermedades causadas por arañazo
Los rasguños de un gato pueden transmitir una bacteria llamada ‘bartonella henselae’, la cual puede generar una infección en la piel, principalmente en personas que tienen afecciones en su sistema inmune.
Para evitar esta situación es fundamental mantener al día las vacunas del gato y en caso de sufrir un arañazo, se recomienda acudir a un centro de salud tratar adecuadamente la lesión.
Anquilostomiasis
Esta enfermedad es producida por un parásito (Ancylostoma duodenale), el cual logra atravesar la piel de las personas y causar una hemorragia hepática, acompañada de fiebre, tos, anemia y fatiga.
Para impedir el contagio, se aconseja no andar descalza en el hogar y otras zonas en donde el gato permanezca, además, se sugiere desparasitar al felino con la periodicidad que su veterinario lo recomiende.
También es importante que el gato cuente con todas sus vacunas, para así garantizar que el gato tenga una vida saludable.
Recomendaciones para evitar estas enfermedades
- Llevar el gato al veterinario con regularidad.
- Mantener una higiene estricta en el lavado de las manos, después de tocar al gato.
- Manipular las heces del gato empleando guantes y depositar los desechos en una bolsa de basura debidamente cerrada.
- Cambiar regularmente la arena del gato.
- Asear frecuentemente sitios donde el gato suele acostarse.