El director general del Centro Chino para el Control y la Prevención de Enfermedades, George Gao, dijo que el “gran error” que están cometiendo Estados Unidos y Europa en la lucha contra el coronavirus es no usar tapabocas. Gao lideró la primera cuarentena en China y fue parte del equipo que determinó la secuencia del covid-19. El científico explicó cómo lograron controlar los brotes en China y qué puede aprender el mundo de su experiencia. En una entrevista con la revista Science, el investigador señaló que una de las claves en su país fue el uso del tapabocas, algo que no se está haciendo en Estados Unidos y Europa, los sitios donde más está avanzando la enfermedad.
"El gran error en Estados Unidos y Europa, en mi opinión, es que las personas no usan mascarillas. Este virus se transmite a través de gotas y contacto cercano. Las gotas tienen un papel muy importante: hay que usar una mascarilla, porque al hablar siempre salen gotas de la boca", dijo Gao.
Para el investigador chino esto se debe complementar con el uso de termómetros en lugares públicos que permitan detectar a personas con temperatura alta, que es uno de los síntomas que siempre se presenta entre quienes sufren la enfermedad. Mientras tanto, la Organización Mundial de la Salud estableció que el uso de tapabocas se debe limitar a quienes son sospechosos de estar enfermos o quienes los atienden: “Si está usted sano, solo necesita llevar mascarilla si atiende a alguien en quien se sospeche la infección por el covid-19”. La explicación de la OMS para la limitación del uso de tapabocas está relacionada con la de Gao, pues establecieron que el virus no se transmite con el aire sino por lo fluidos nasales y bucales de los infectados.
"La transmisión por gotitas se produce cuando una persona que se encuentra en estrecho contacto (menos de un metro) de otra que tiene síntomas respiratorios (como tos o estornudos) y entra así en riesgo de exponer sus propias mucosas (boca y nariz) o sus ojos a sus gotitas respiratorias potencialmente infecciosas”, señala el informe de la OMS. “Así, el contagio puede producirse por contacto directo con una persona infectada o por contacto con una superficie o un objeto que esta haya utilizado". Otro motivo por el que la OMS ha limitado el uso de tapabocas tenía que ver con la escasez de este producto en el mundo, sobre todo de la referencia que sirve para proteger al personal médico y que se estaría desperdiciando en personas que no están enfermas. La otra lección de Gao en su experiencia en China es la necesidad del aislamiento de las personas contagiadas y la disposición de hospitales dispuestos a atenderlos. "Las personas infectadas deben estar aisladas. Eso debería suceder en todas partes. El covid-19 puede ser controlado solo si se logra eliminar la fuente de la infección. Es por eso que [en China] construimos hospitales modulares y transformamos estadios en hospitales", resaltó. En total fueron cinco los puntos que el científico resaltó de la estrategia china: “El distanciamiento social es la estrategia esencial para el control de cualquier enfermedad infecciosa, especialmente si son infecciones respiratorias. Primero utilizamos "estrategias no farmacéuticas", porque no tiene inhibidores o medicamentos específicos y no tiene vacunas. En segundo lugar, debe asegurarse de aislar cualquier caso. Tercero, los contactos cercanos deben estar en cuarentena: pasamos mucho tiempo tratando de encontrar todos estos contactos cercanos y para asegurarnos de que estén en cuarentena y aislados. Cuarto, suspender las reuniones públicas. Quinto, restringir el movimiento, por lo que tiene un bloqueo (cordon sanitaire en francés)”.
Según Gao, estas medidas han ayudado a parar las transmisiones locales, pero el país aún no está inmunizado y ahora su lucha es con los casos importados para evitar que se dé una segunda ola de contagio. "Por el momento no tenemos ninguna transmisión local, pero el problema para China ahora son los casos importados", resaltó.