Los triglicéridos son un tipo de grasa que se encuentra en la sangre y que son necesarios para el funcionamiento del organismo, esto porque dan energía a las células para desarrollar sus funciones naturales de forma correcta. Estas grasas se pueden obtener de diferentes alimentos como mantequillas, aceites, pescados y otras grasas, no obstante, a pesar de que son necesarias en exceso estas representan un riesgo para la salud.
Expertos explican que cuando el cuerpo requiere energía libera los triglicéridos. Así las cosas, si las personas ingieren regularmente más calorías de las que queman, en particular de alimentos ricos en carbohidratos, allí es cuando los triglicéridos pueden empezar a incrementarse.
Tener sobrepeso, beber grandes cantidades de alcohol, padecer de diabetes e hiperglucemia puede causar altos niveles de triglicéridos en la sangre. Lo grave es que el exceso de esta grasa está asociado al endurecimiento y estrechamiento de las arterias, con el consecuente riesgo de padecer una enfermedad cardiovascular, como infarto al corazón o derrames cerebrales (accidente vascular cerebral), indica el portal Geosalud.com.
Mantener una alimentación sana y balanceada es la mejor forma de controlar los triglicéridos, por ello es importante conocer los índices de grasas y dulces que se ingieren y realizar ejercicio para mantener un equilibrio en el cuerpo.
Según el diario de salud y bienestar Journal of Nutrition, las nueces, en especial las pecanas, pueden mejorar drásticamente los niveles de colesterol y triglicéridos de una persona y mejorar la situación de los pacientes cardiovasculares.
En un estudio realizado por investigadores de la Facultad de Ciencias de la Familia y del Consumidor de la UGA, los participantes con riesgo de padecer enfermedades cardiovasculares que comieron nueces durante una intervención de ocho semanas mostraron mejoras significativas en el colesterol total, los triglicéridos y la lipoproteína de baja densidad (LDL), o colesterol ‘malo’.
“Esta intervención dietética, cuando se pone en el contexto de diferentes estudios de intervención, fue extremadamente exitosa’', señaló Jamie Cooper, profesor del departamento de ciencias de la nutrición de la FACS y uno de los autores del estudio. Agregó: “Tuvimos algunas personas que realmente pasaron de tener el colesterol alto al inicio del estudio a dejar de estar en esa categoría después de la intervención”.
Los investigadores observaron un descenso medio del 5 % en el colesterol total y los triglicéridos, y de entre el 6 % y el 9 % en el LDL entre los participantes que consumieron el alimento.
Cabe señalar que la nuez ha sido catalogada como un superalimento, debido a las propiedades que la componen para reducir el riesgo de desarrollar diferentes problemas o enfermedades de tipo cardiovascular y alargar la vida, según un reciente trabajo de investigación liderado por la Escuela de Salud Pública T.H. Chan, de la Universidad de Harvard.
No obstante, este grupo de superalimentos no quiere decir que sean milagrosos, como en algunos casos se les ha querido llamar, sino que se trata de alimentos que benefician en gran medida al organismo y que pueden contribuir en el tratamiento y/o prevención de dos o más enfermedades.
De acuerdo con los investigadores, ingerir cinco o más porciones de 30 gramos de nueces a la semana puede reducir el riesgo de mortalidad y, por ende, aumentar la esperanza de vida de las personas. Esta pequeña porción de nueces a la semana aporta importantes micronutrientes esenciales para el buen funcionamiento del organismo, como proteínas, fibra, magnesio y omega-3.
Entre los datos que destaca el estudio, el consumo de “cinco o más raciones de este superalimento a la semana se vinculó con un riesgo de muerte por cualquier causa un 14 % menor, así como un 25 % menos de riesgo de fallecer a causa de enfermedades cardiovasculares”, reseña el portal experto, Tododisca.