Imagine que le compra un juego de video online a sus hijos por unos cuantos dólares para que se diviertan solos un rato. Sin embargo, para hacer el juego más divertido y emocionante ellos deben -y pueden sin que usted se de cuenta- comprar elementos opcionales que se adquieren automáticamente desde la consola.

Como su tarjeta de crédito o de débito está asociada a esa cuenta, esas compras pueden continuar hasta que alguien se percate o su cuenta quede vacía. Eso fue lo que le pasó a un desafortunado padre cuyos cuatro hijos gastaron el equivalente a US$ 700 en tres semanas comprando paquetes de jugadores para el videojuego online de fútbol FIFA en la consola Nintendo Switch de la familia. Sugerimos leer: El primer avance de la película de ‘Sonic‘, que tiene a los gamers divididos En FIFA, se pueden comprar jugadores especiales que vienen en paquetes, pero el contenido de dichos paquetes solo es revelado cuando se completa el pago. FIFA 19 es un videojuego que ha sido aprobado para jugadores desde la edad de tres años. El padre de los niños, Thomas Carter, les había comprado un único paquete de jugadores que le costó US$ 10, pero no se dio cuenta de que los menores vieron cómo había efectuado el pago, una carta blanca para comprar más paquetes y divertirse más.

Las compras de los paquetes se hacen "en juego" a medida que se desarrolla el videojuego. Aunque el videojuego FIFA es publicado y vendido por Electronic Arts, los pagos se hicieron a través de la cuenta de la familia en Nintendo. Una vez hecha la denuncia, Nintendo accedió a reembolsar la totalidad del dinero y retiró de la consola a los jugadores comprados. Sin embargo, la consola Switch se les ha confiscado a los niños "indefinidamente", declaró el señor Carter. Puede interesarle: Stadia, el Netflix de los videojuegos con el que Google espera revolucionar la industria Thomas Carter, de Hampshire, en el sur de Inglaterra, reconoce que no tomó todas las precauciones debidas para limitar el acceso a su cuenta en Nintendo: no utilizó un número de identificación personal (PIN) y los recibos de las compras de los jugadores fueron enviados a un correo electrónico antiguo que tenía el buzón lleno. "Nuncá me imaginé que los niños hicieran eso", comentó.

El extracto bancario de Thomas Carter con las compras en Nintendo. Él y su esposa solo se dieron cuenta de lo que había sucedido cuando su tarjeta fue rechazada porque ya no tenían fondos en la cuenta. FIFA 19 es un videojuego que ha sido aprobado para jugadores desde la edad de tres años. "El concepto del juego mediante el cual se compran paquetes de jugadores sin conocer el contenido es inmoral". Carter dijo que sus niños, todos menores de 10, se sintieron muy arrepentidos por lo sucedido y que no habían comprendido el impacto de lo que estaban haciendo. Señaló, sin embargo, que le parecía que el concepto del juego mediante el cual se compran paquetes de jugadores sin conocer el contenido era inmoral. Puede interesarle: De la consola al alquiler en la nube: los videojuegos cruzan nuevas fronteras "Pagas US$ 50 por el juego, que ya es una buena cantidad de dinero, pero, luego, la única manera de poder tener un gran equipo es esencialmente al azar", declaró en referencia al juego online. "Ellos gastaron US$ 700 y ni siquiera obtuvieron a su jugador favorito, Lionel Messi".

Lionel Messi era el jugador favorito de los niños pero no estuvo incluido en ninguna de las compras que hicieron. Los dueños de videojuego FIFA, la editorial EA, rehusaron comentar pero proporcionaron un vínculo que explica las pautas de cómo controlar las compras que se hace durante el juego y que se puede ver aquí. Esto varía dependiendo de la plataforma o consola que se esté utilizando. Cómo activar los controles de compras Algunos dispositivos son más complicados que otros. Aquí hay una guía corta (más no completa):

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En 2018, el sitio web de información de videojuegos Eurogamer publicó una entrevista con una jugador adulto de FIFA que descubrió que había gastado US$10.000 en dos años. Este le comentó al sitio que "simplemente no valía la pena".

La compra de paquetes no garantiza que incluyan tus jugadores o jugadoras favoritas. Un nuevo informe publicado por la organización Internet Matters encontró que 26% de 2.000 padres de hijos entre los 4 y 16 años que fueron encuestados manifestaron preocupación por el dinero que sus hijos gastaban en compras en el juego. La directora ejecutiva Carolyn Bunting explicó la importancia para los padres de recordar proteger sus cuentas de juegos con contraseñas o números PIN, así como tener conversaciones frecuentes con los niños sobre lo que es gratis y lo que cuesta dinero en un juego. "Creemos que la manera en que hemos implementado este tipo de mecánica -y FIFA es la principal- es realmente muy ética y muy divertida". "Estoy segura de que la mayoría de los niños no quieren encontrarse en una situación en la que han gastado el dinero de sus padres en actualizaciones o, en este caso, en nuevos jugadores de FIFA", comentó. La polémica "caja de botín" El año pasado, Bélgica prohibió la venta de "cajas de botín" de videojuegos: personajes especiales o recompensas que pueden ser compradas o adquiridas durante las horas de juego pero cuyo contenido no se puede ver por adelantado. Este junio, Kerry Hopkins, vicepresidenta de EA, declaró ante una comisión de parlamentarios británicos que esas cajas eran "muy éticas y divertidas", comparándolas con los juguetes que aparecen en los huevos de chocolate Kinder Eggs y otros artículos de consumo que contienen "sorpresas" adentro. "Creemos que la manera en que hemos implementado este tipo de mecánica -y FIFA naturalmente es la principal- es realmente muy ética y muy divertida, la gente la disfruta mucho", expresó. Puede leer también: El primer PlayStation está de vuelta en versión mini Al respecto, la BBC consultó al profesor Andrew Przybylski, director de investigaciones del Oxford Internet Institute, que dijo que se necesita más información para evaluar el impacto de las compras estilo "caja de botín". "Las cajas de botín y las compras por aplicaciones enfrentan a los padres a una nueva frontera de desafíos", manifestó. "Aunque las cajas de botín parecen como juegos de azar, no conoceremos sus efectos hasta que estas compañías empiecen a compartir sus datos con científicos independientes". Sin embargo concluyó: "No hay buena evidencia de que sean juego de azar, pero el simple hecho que no tenemos datos firmes debería ser motivo de preocupación".