Permanecer durante tres o cuatro horas conectados al aparato que elimina las toxinas de la sangre, labor que los riñones ya no pueden realizar, es el diario vivir de los pacientes diagnosticados con falla renal. Este proceso se llama diálisis y debe hacerse de por vida porque es necesario para mantener en función al organismo . Esta terapia tiene dos modalidades: la hemodiálisis, que puede hacerse tres veces por semana en un centro de salud y la diálisis peritoneal, que se realiza desde la casa de cada paciente a diario, cuatro veces al día. Cada mes, el médico especialista hace seguimiento al tratamiento y estado del paciente y si algo no funciona bien, realiza los cambios pertinentes para llevar mejor la terapia.Le recomendamos: Así es vivir con diálisisHace unos meses llegó al país una tecnología que permite cambiar esa forma tradicional de hacer diálisis y en la cual los médicos pueden hacer ese seguimiento a diario, de manera remota, a los pacientes con diálisis peritoneal. Se trata de la plataforma Sharesource que “transmite automáticamente lo que está pasando en la casa del paciente mientras se hace la terapia”, explica el nefrólogo y gerente clínico de RTS Alfonso Bunch, quien agrega que con este seguimiento es más efectivo “saber si el paciente se conectó su diálisis, si se la hizo o no y cómo está funcionando”. Los inconvenientes más comunes que suelen ocurrir con la diálisis son problemas con el catéter, que es la manguera que se usa para el intercambio de líquidos, y que puede hacer que el tratamiento no esté funcionando bien. Cuando se identifican problemas de este tipo, con esta tecnología el médico tiene la posibilidad de hacer una prescripción para resolver lo que está yendo mal con la diálisis a tiempo y evitar hospitalizaciones u otras complicaciones de salud que se pueden derivar de una terapia mal llevada. Esto también significa un ahorro al sistema de salud, asegura Bunch, pues así el paciente se va a enfermar menos. Según cifras de ACEMI, que es el gremio que agrupa a once EPS, la diálisis es el procedimiento de alto costo que más se lleva a cabo en el país.Puede leer: ¿Cómo es vivir con un órgano de otra persona?Esta puede ser una buena opción para aquellos pacientes que viven en zonas más alejadas y a quienes se les dificulta el traslado frecuente a centros de salud para hacer sus diálisis o el seguimiento a sus tratamientos. “Haciendo rastreo con esta tecnología a los pacientes de diálisis peritoneal, es posible bajar la frecuencia de sus citas a una cada dos meses”, dice Bunch. Por su parte, el especialista asegura que con el Sharesource “la adherencia ha sido muy buena. Los pacientes se sienten mucho más acompañados porque es tener el soporte de alguien que está mirando que lo que están haciendo está bien hecho”. Cerca de 190 pacientes de RTS en Bogotá, Valledupar y Cali se han beneficiado con esta tecnología, que incluso está incluída en el POS como una herramienta de seguimiento remoto. Para los médicos es una plataforma sencilla de manejar a la que incluso pueden ingresar a través del celular. “La ventana principal muestra un listado de los pacientes y lo que ha pasado en la última semana de tratamiento y avisa si hay problemas: si el paciente no se hizo el tratamiento, si hubo algún problema con la conexión y si hubo alertas”, dice Bunch.Le sugerimos: ¿Qué es la enfermedad renal crónica y por qué da en los niños?Se espera que para 2019, por lo menos los pacientes de RTC de Baxter, puedan contar todos con esta nueva terapia que ya ha sido implementada en países como Reino Unido, Italia, España, Estados Unidos, Chile y México.