Las pacientes con cáncer de mama ahora cuentan con una herramienta que ayudará a determinar la prevalencia de células tumorales circundantes (CTC) de manera más precisa. Esto quiere decir que con una simple muestra de sangre se puede predecir si el tumor puede regresar, mucho antes de que aparezca un bulto u otros indicios que indiquen que la enfermedad ha vuelto. “Podría ser una señal de advertencia temprana”, aseguró el oncólogo Joseph Sparano, autor principal del estudio que se presentó durante el simposio sobre cáncer de seno de realizado en la ciudad de San Antonio, Texas, Estados Unidos. El estudio se realizó con 547 pacientes que padecieron de cáncer de mama y que habían sido sometidas a tratamiento cinco años atrás. "La recurrencia tardía, cinco o más años después de la cirugía representa al menos la mitad de las recurrencias de cáncer de mama, y ??no hay pruebas que identifiquen quién está en mayor riesgo", explicó el investigador. "Encontramos que en mujeres que no tenían cáncer cinco años después del diagnóstico, alrededor del 5 por ciento tuvo una prueba positiva de CTC". Por su parte, quienes tuvieron un análisis con resultado negativo tuvieron un 98 por ciento de probabilidad de no sufrir una recaída en los dos años siguientes. Las conclusiones del trabajo de Sparano indicarían que en los próximos años se podrían usar estas biopsias líquidas para revelar cuáles enfermedades necesitarán de una terapia más prolongada y cuáles no lo requerirán. Hasta el momento, estas pruebas CTC son usadas para monitorear la respuesta al tratamiento de pacientes con cáncer de colon, próstata y mama en estados avanzados. La apuesta del equipo del centro oncológico Montefiore Einstein de Nueva York, dirigido por Sparano, es explorar el uso del examen en pacientes con neoplasias tempranas. Aún es muy pronto para conocer de manera más amplia las implicaciones de la investigación, por lo que los expertos aseguran que hay que hacermás estudios para establecer con mayor seguridad los efectos de la prueba en pacientes prematuros. Además, el examen es costoso: entre 600 y 900 dólares y no lo cubren las aseguradoras. Por ello, los médicos han pedido prudencia a las sobrevivientes antes de pensar en realizárselo. La recurrencia del cáncer puede ser local, es decir que aparece en el mismo lugar del primer diagnóstico; regional, comúnmente en los ganglios más cercanos o en una zona más distante. Dependiendo de ello, se decidirá cuál es el mejor tratamiento para manejar la enfermedad.