Un nuevo tipo de prueba para detectar el coronavirus ofrece una forma más rápida y barata de detectar infecciones, con lo que se avanzaría hacia la masificación de los análisis, lo que según los expertos es esencial para que millones de personas puedan regresar a la escuela y al trabajo.
Pero la primera así llamada prueba de antígeno (anunciada el sábado por la Administración de Alimentos y Medicamentos, FDA) no es exactamente del tipo que deseaban los altos funcionarios de salud del Gobierno.
Es menos precisa que el estándar actual de pruebas y sólo puede ser aplicada en equipo especializado. “Es demasiado pronto para decir”, dijo la investigadora de laboratorio Patricia Simner de la Universidad Johns Hopkins, al evaluar su impacto. “Ciertamente tiene el potencial de ayudar en la aplicación más generalizada de pruebas”. La prueba de Quidel Corp. detecta nuevas infecciones, pero en forma distinta. Busca rastros de proteínas del virus, llamados antígenos. Esa misma técnica se utiliza en las pruebas rápidas para detectar gripe, faringitis estreptocócica y otras infecciones, las cuales se aplican en el hospital o en el consultorio médico. Representan una solución con ventajas y desventajas: se sacrifica algo de la precisión de las pruebas más rigurosas a cambio de resultados más rápidos y a menor costo. “Le permiten a uno ampliar drásticamente las pruebas y son muy baratas”, dijo el doctor Scott Gottlieb, excomisionado de la FDA, en una entrevista el domingo con la cadena CBS. Pero reconoció que la prueba del antígeno es menos precisa: “No van a detectar el COVID en algunos pacientes infectados”.
Previamente, la única forma de diagnosticar infecciones activas era por medio de una prueba que detecta el material genético del virus. Aunque son muy precisas, la mayoría de esas pruebas tardan horas en arrojar un resultado en máquinas que se encuentran principalmente en laboratorios comerciales, hospitales o universidades. Abbott Laboratories fabrica una versión de 15 minutos de la prueba genética que examina la muestra en su máquina portátil, pero sólo puede revisar una muestra a la vez. En la nueva prueba se usa un hisopo nasal al igual que en otros exámenes de detección, y los resultados están listos en unos 15 minutos. La muestra es colocada en un tubo con sustancias químicas para detección y luego en un cartucho que se introduce al dispositivo electrónico de lectura de la compañía. Allí es expuesto a una tira de prueba que contiene anticuerpos creados en un laboratorio. Si los antígenos y los anticuerpos interactúan, la prueba es positiva.