Hoy en día, mantener el cabello brillante, sedoso y en general bien cuidado es una tarea complicada. Un cabello frondoso y con volumen suele repercutir positivamente en el aspecto de algunas personas, pero, mantenerlo sano puede ser una tarea ardua y agotadora.
Normalmente, su cuidado requiere de una adecuada alimentación y una buena protección y limpieza del cuero cabelludo, pero también es fundamental evitar el uso excesivo de plancha y secador, ya que las altas temperaturas pueden quemar el cabello. Adicional a ello, el viento, la sal marina, el cloro de la piscina y hasta la arena, también pueden ser factores que influyen en el cuidado capilar y que hacen que las hebras pueden verse maltratadas y secas.
Por otra parte, factores externos como el estrés, los cambios hormonales en el caso de las mujeres, el embarazo y la menopausia también son una causa muy común que genera la caía de cabello. En ese sentido, tanto para mujeres como hombres, lucir un cabello saludable es muy importante, pues no solo se trata de verse bien para los demás, sino para sentirse bien consigo mismos. El problema radica en que cuando un cabello se encuentra maltratado empieza a crecer más lento de lo normal.
Por fortuna, existen distintas medidas que se pueden tener en cuenta para evitar la pérdida de cabello. Por esta razón, el portal web Svenson, lista algunas recomendaciones que se deben tener en cuenta para proteger el cuerpo cabelludo:
- Mantener una correcta higiene capilar: es aconsejable lavar el cabello con frecuencia utilizando champús de calidad y acordes al tipo de cabello. Además, se debe lavar el cabello de forma delicada para evitar dañar la estructura del cabello.
- No desenredar el cabello humedecido: lo mejor es desenredar el cabello antes de lavarlo en la ducha, puesto que el pelo húmedo es mucho más débil.
- No frotar insistentemente con los dedos el cuero cabelludo: por lo general, la creencia de que se logra una limpieza total es errónea. La forma adecuada de asear el cabello es repartir el champú suavemente y frotar con las palmas de las manos durante 3 o 4 minutos y después, masajear las puntas. Se recomienda ir mojando el cabello para que se forme espuma, pues esto hace que el frotamiento no sea tan agresivo.
- No se debe aclarar el cabello con agua caliente: en vez de hacer esto, se aconsejan utilizar agua fría para no debilitar el cabello.
- Utilizar productos especializados en el cuidado del cabello: tanto los acondicionadores como los tratamientos y lociones ayudan a fortalecer el pelo y hacer que crezca rápidamente.
- Seguir una dieta equilibrada: lo ideal es consumir una diera rica en vitaminas y nutrientes para que el cabello no solo evite su caída, sino que crezca sano, fuerte y brillante.
- Cepillar el pelo: esto estimula la circulación sanguínea del cuero cabelludo gracias al masaje que se recibe con las púas del cepillo.
- Eliminar el calor: lo mejor es utilizar con moderación los secadores y planchas de pelo.
Por otra parte, la revista UnCOMO, publicada a través del portal Mundodeportivo, comparte una serie de vitaminas que ayudan a evitar la caída del cabello. Entre ellas se encuentran:
- Vitamina B5: Se ha descubierto que esta vitamina tiene el poder de ralentizar la aparición de canas, seborrea y caspa. También fomenta la velocidad del crecimiento del cabello. Además, es un componente activo muy común, que se ha encontrado en las lociones capilares, y que logra fomentar la velocidad del crecimiento del cabello y combatir su caída.
- Vitamina C: es un nutriente que el cuerpo necesita para formar vasos sanguíneos, cartílagos, músculos y colágeno en los huesos, de acuerdo con Mayo Clinic, entidad sin ánimo de lucro dedicada a la práctica clínica, la educación y la investigación.
- Vitamina A: es uno de los nutrientes que el cuerpo requiere con mayor frecuencia. Esta vitamina tiene propiedades antioxidantes, “lo que ayuda a que el cabello esté perfecto gracias a que produce sebo más saludable”, explica UnCOMO. Cabe mencionar que es una vitamina hidrosoluble y en el cuerpo actúa como antioxidante, al ayudar a proteger las células contra los daños causados por los radicales libres que mejoran el estado de la piel y el cabello.