Las uñas protegen los extremos de los dedos de las manos y los pies y permiten que éstos realicen actividades como rascar o recoger objetos. Están compuestas de queratina y tienen una consistencia dura. Sirven como protección, además de intervenir en el sentido del tacto y la motricidad fina.
Normalmente, las personas se preocupan por cuidarlas para luzcan estéticamente bien y mantengan una apariencia saludable. Sin embargo, más allá de esto, hay ciertas señales de advertencia de salud que se reflejan a través de las mismas y a las cuales se les debería prestar atención.
Una publicación de la revista Mejor con Salud, escrita por Daniela Echeverri Castro, indica que es importante revisar con frecuencia esta parte del cuerpo, pues cualquier afección o anomalía podría convertirse en una señal de alerta. Estas son algunos de los signos que no deberían pasar inadvertidos.
Manchas amarillas
Hay algunas situaciones y hábitos que ocasionan este tono en las uñas. Por ejemplo, el contacto de éstas con el humo del tabaco. Sin embargo, las manchas amarillas también pueden ser producto de la ingestión de ciertos medicamentos y la deficiencia de algunas vitaminas.
Según el portal Saber Vivir, este color también en ocasiones es un síntoma de enfermedades respiratorias, de un edema persistente (linfedema), así como de afecciones dermatológicas como la psoriasis o el liquen plano.
La psoriasis es una afección inflamatoria crónica de la piel que se caracteriza por la aparición de lesiones rojizas escamosas preferentemente en codos, rodillas y cuero cabelludo, y que tiene la posibilidad de afectar a uñas y articulaciones, precisa el portal Cinfasalud.
Manchas blancas
Este es un problema muy común que normalmente aparece tras un golpe o maltrato a la uña. En otros casos, es posible que indique que hay una carencia de zinc o que la persona está padeciendo de anemia.
Mejor con Salud refiere un artículo publicado en American Journal of Clinical Dermatology, en el cual se indica que el color blanco puede deberse a anomalías en la placa ungueal o en el lecho ungueal; o a enfermedades inflamatorias como la alopecia areata o la psoriasis.
Crecimiento lento
Las enfermedades crónicas, la desnutrición, infecciones agudas graves, el tabaquismo crónico y ciertos medicamentos, son algunos de los factores que disminuyen la velocidad de crecimiento de las uñas. La causa más común suele ser la carencia de vitaminas y oligoelementos, precisa Saber Vivir. En este caso una de las recomendaciones es el consumo de vitamina A y de otras del grupo B, que favorecen la incorporación de calcio a las uñas.
Uñas cóncavas
Cuando las uñas crecen cóncavas es una señal de que hay un problema interno. Este tipo de uñas se puede identificar porque crece curvada hacia arriba. Al respecto, el instituto Mayo Clinic asegura que este tipo de uñas podría revelar una posible anemia o un trastorno del hígado llamado hemocromatosis, que es cuando el cuerpo absorbe hierro en exceso. También es posible que sea indicador de problemas del corazón o de hipotiroidismo.
Fragilidad en las uñas
Cuando las uñas se vuelven quebradizas indican de enfermedades dermatológicas, como la psoriasis, pero también advierten de la presencia de padecimientos sistémicos como la carencia renal. De igual forma, puede ser falta de vitaminas como la C y el ácido fólico.
Uñas rugosas
Las uñas rugosas son señal de una infección por hongos. En este caso, se advierte también una tonalidad amarillenta y descamaciones. A esto se le conoce clínicamente como onicomicosis, indica Mejor con Salud.
Coloración anormal
En ocasiones las uñas pueden adquirir un color oscuro debido a un golpe, pero hay veces en las que este tipo de coloración puede ser debido a la presencia de tumores, tanto malignos como benignos. Por otro lado, el tono marrón-café de las uñas suele indicar una insuficiencia renal crónica.
Uñas gruesas
El engrosamiento excesivo de las uñas no es normal y puede indicar, por ejemplo, problemas de circulación. Si son normales y se vuelven gruesas, es posible que estén alertando sobre un problema pulmonar. En caso de ser gruesas y quebradizas, quizá sea un problema relacionado a la tiroides o psoriasis.