El oído está formado por tres secciones diferentes que actúan juntos para atrapar los sonidos y enviarlos al cerebro: el oído externo, el oído medio y el oído interno, según el portal Kidshealth.

“Las ondas sonoras entran por el oído externo. Llegan al oído medio, donde hacen vibrar el tímpano. Las vibraciones se transmiten a través de tres huesos diminutos llamados osículos que se encuentran en el oído medio. Las vibraciones viajan hacia el oído interno, un órgano curvilíneo con forma de serpiente. El oído interno transmite los impulsos nerviosos hasta el cerebro. El cerebro los identifica como sonidos. El oído interno también controla el equilibrio”, explicó Medline Plus, la Biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unidos.

Las glándulas de la piel que recubren el interior del canal auditivo producen cera o cerumen, que protege este conducto eliminando la suciedad y ayudando a combatir las infecciones. Además, muchas enfermedades pueden afectar el oído o el equilibrio:

  • Infecciones de oído son las más comunes en bebés y niños pequeños.
  • Tinnitus, un rumor que se escucha en el oído y que puede ser a consecuencia de ruidos fuertes, medicinas o algunas otras causas.
  • Enfermedad de Ménière puede resultar debido a problemas con líquidos en el oído medio; sus síntomas incluyen tinnitus y vértigo.
  • Barotrauma del oído, que es una lesión al oído a causa de cambios en la presión barométrica (aire) o del agua.

De hecho, algunas enfermedades del oído pueden terminar en problemas de la audición y sordera.

Por tal razón, el cuidado del oído es importante y el portal Mejor con Salud reveló algunos métodos naturales para limpiarlo; el primero es con vinagre de manzana, que se debe calentar un poco para después aplicar dos o tres gotas en el oído. La otra recomendación es aplicar dos o tres gotas de infusión de manzanilla, pero antes de iniciar un tratamiento lo primero que hay que hacer es consultar a un experto de la salud para que sea quien guíe el proceso e indique qué es lo más adecuado para cada persona.

Asimismo, Mayo Clinic, entidad sin ánimo de lucro dedicada a la práctica clínica, la educación y la investigación, explicó que otros estilos de vida que ayudan a eliminar el exceso de cera que está bloqueando el canal auditivo son utilizar un cuentagotas para aplicar unas gotas de aceite para bebé, aceite mineral, glicerina o peróxido de hidrógeno diluido en el canal auditivo. Después de uno o dos días, cuando la cera se haya ablandado, se debe usar una pera de goma para rociar suavemente agua tibia en el canal auditivo. En seguida, hay que inclinar la cabeza y tirar del oído externo hacia arriba y hacia atrás para enderezar el canal auditivo. Cuando se termine de irrigar, se inclina la cabeza hacia el costado para dejar que el agua se escurra. Finalmente, se debe secar el oído externo suavemente con una toalla o un secador de mano.

No obstante, el portal Oído Sano de la doctora Martha Pérez señaló: “Los oídos no necesitan de nuestra limpieza diaria, ellos tienen su propio mecanismo de limpieza, por ello no es conveniente utilizar copitos, el cerumen o cera actúa como una capa protectora y no debemos removerla a menos que se acumule en exceso y cause sensación de oído tapado de forma súbita”.

Por su parte, existen algunos consejos para cuidar correctamente los oídos:

1. Mantener el volumen bajo: se recomienda un volumen inferior a los 85 dB para una duración máxima de ocho horas al día.

2. Limitar el tiempo que se dedica a actividades ruidosas: alejarse de los ruidos fuertes cuando se va a un club nocturno o un lugar ruidoso.

3. Vigilar los niveles seguros de exposición al ruido: los usuarios deberían documentarse correctamente acerca del nivel seguro de exposición al ruido de sus dispositivos de audio personales informándose sobre los productos y sus características de seguridad.

4. Prestar atención a las señales de advertencia de pérdida de audición: las personas que sospechen que padecen pérdida auditiva deberían acudir a un profesional especializado.

5. Realizar revisiones auditivas periódicas: ello puede ayudar a detectar la aparición de la pérdida de audición en una etapa inicial.

6. Secarse bien los oídos después del baño: esto ayudará a que no se formen hongos en la parte interna del oído.