La famosas ojeras se hacen visibles cuando la parte inferior de los ojos adquiere una tonalidad oscura, asemejándose a los moretones causados por un golpe. Esta condición, aunque pareciera ser solo estética, está asociada a múltiples factores que requieren atención para evitar complicaciones en el futuro.

De acuerdo con información de la Clínica Mayo, por lo general, las ojeras son causadas por el cansancio, la falta de sueño o como una característica normal del envejecimiento. No obstante, existen otras causas como las alergias, la dermatitis, la rinitis, irregularidades en la coloración de la piel, frotarse o rascarse los ojos, la exposición al sol o factores hereditarios.

Ante la variedad de posibles causas que motivan la aparición de las ojeras, es recomendable no hacer caso omiso a esta señal del cuerpo y consultar con un especialista médico. De esta manera, es posible obtener un diagnóstico acertado, así como recibir un tratamiento adecuado.

A las causas previamente descritas se suman otras con origen artificial. De acuerdo con un artículo publicado en el portal PruébaT, de la Fundación Carlos Slim, el tiempo que las personas pasan frente a las pantallas de las computadores, televisores o celulares ponen en riego su salud visual.

De hecho, esta advertencia no es nueva. Es común que los profesionales en salud recomienden a sus pacientes no pasar demasiado tiempo frente a las pantallas. Sin embargo, de ser el caso, recomiendan el uso de lentes de descanso o con filtros especiales para reducir los efectos negativos en la vista.

Y es que la luz que estos dispositivos emiten, así como el esfuerzo que realizan los ojos para enfocar los objetos constantemente, dañan de manera progresiva este órgano, en particular la retina, encargada de recibir las imágenes y enviarlas al cerebro a través de los nervios ópticos. De acuerdo con investigaciones citadas por PruébaT, las personas pasan en promedio alrededor de 400 minutos al día frente a una pantalla (6,6 horas).

Ahora, este tiempo es mayor en las personas con trabajos de oficina y jornadas laborales entre 8 y 10 horas, quienes pasan dicho periodo frente a una misma pantalla.

El agravante viene con el tiempo frente a dispositivos móviles como los celulares (durante y después de la jornada laboral), así como la exposición al televisor, si es el caso.

En ese sentido, una prolongada y desmedida exposición a las pantallas podría traer consecuencias como: visión borrosa o doble, ojos secos e irritados, sensibilidad hacia la luz, fatigas visuales, dolor de cabeza e irritabilidad de la visión.

El riesgo de desarrollar ojeras a causa del uso de pantallas estaría asociado, precisamente, a síntomas como la fatiga visual y la irritación en los ojos, los cuales pueden llevar a que la persona se rasque continuamente y propicie mayores afectaciones.

Por supuesto, en situaciones en las que las ojeras vengan acompañadas por otros síntomas que afecten la salud de cada persona, es necesario acudir a un especialista para examinar detalladamente el caso.

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¿Cómo prevenirlo?

Según el artículo publicado en el portal PruébaT, las personas que pasen demasiado tiempo frente a las pantallas en su día a día pueden adoptar algunas rutinas para disminuir los efectos negativos en sus ojos:

  • Disminuir el tiempo que se pasa ante una pantalla.
  • Evitar el uso de celulares, tabletas o computadoras en lugares oscuros.
  • Parpadear periódicamente para humectar los ojos.
  • Ubicar el monitor o pantalla en forma perpendicular a las ventanas.
  • Es recomendable apartar la vista de las pantallas cada 30 minutos para enfocar objetos distantes.
  • La distancia entre la pantalla y los ojos debe superar los 40 centímetros y ser inferior a los 70 centímetros.
  • Utilizar filtros antirreflejo y disminuir la intensidad de la luz de la pantalla.