Los coágulos en sangre suelen ser un factor de riesgo para el desarrollo de trombosis venosa profunda, que es una afección peligrosa que puede llegar a ser letal. De acuerdo con Medline Plus, sitio web de la Biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unidos, esta enfermedad suele ocurrir en las piernas o los muslos y puede causar un problema serio en los pulmones conocido como embolia pulmonar, un infarto o un derrame.
Normalmente, los síntomas suelen afectar con mayor frecuencia las piernas, ya que es en las extremidades donde mayormente se presentan coágulos de sangre, aunque también puede presentarse en brazos u otras partes del cuerpo. Para precisar los síntomas que puede provocar esta afección en el organismo, el portal web Soy Vida lista cinco de ellos:
- Palpitaciones en las piernas: de acuerdo con los especialistas en salud, las palpitaciones aparecen en una sola pierna y casi siempre se ubica en la zona de la pantorrilla o en el muslo.
- Calambres: otra señal que se considera una advertencia de coágulos de sangre son los calambres, suelen obstruir el flujo de sangre de manera regular. De este modo, las personas puede experimentar fuertes dolores en las piernas.
- Venas hinchadas y duras: un síntoma de mala circulación son las venas hinchadas. En la mayoría de casos, el color de la piel permite que las personas observen las venas; sin embargo, cuando se identifica un aspecto hinchado, esto se considera un signo de alarma, pues podría tratarse de un coágulo.
- Dolor al tocar las venas: cuando una vena está inflamada suele ser muy notoria y cuando se toca se puede experimentar incomodidad o dolor. Los expertos indican que puede tratarse de un coágulo de sangre, por ello es importante solicitar atención médica.
- Sentir una pierna caliente: como tal, la acumulación de sangre en una zona de la pierna puede provocar que la temperatura aumente, lo que significa que la sangre no está fluyendo como es debido. Específicamente esto podría obedecer a que las venas están obstruidas por un coágulo.
Factores de riesgo de la trombosis venosa profunda
Según Mayo Clinic, existen múltiples factores que aumentan el riesgo de padecer esta grave afección. A continuación se relacionan algunos de ellos:
Edad: las personas mayores de 60 años suelen tener un mayor riesgo de sufrir esta enfermedad, pero cabe resaltar que puede aparecer a cualquier edad.
Falta de movimiento: cuando las piernas no se mueven por un tiempo prolongado, los músculos de la pantorrilla no se contraen. Las contracciones musculares ayudan a que la sangre circule. Asimismo, “permanecer sentado durante mucho tiempo, como cuando conduces o viajas en avión, aumenta el riesgo de padecer. Lo mismo ocurre con el reposo a largo plazo, que puede ser consecuencia de una hospitalización o una afección médica como la parálisis”.
Embarazo: normalmente, cuando las mujeres están en estado de embarazo, aumenta la presión en las venas de la pelvis y las piernas, por lo que aumenta la probabilidad de contraer coágulos de sangre que puede poner en riesgo la vida de la madre y el bebé.
Fumar: este mal hábito afecta el flujo y la coagulación de la sangre, lo que aumenta el riesgo de trombosis venosa profunda.
Insuficiencia cardiaca: las personas con esta condición no solo pueden padecer también dicha enfermedad, sino también embolia pulmonar. Esto se da porque el corazón y los pulmones de las personas con insuficiencia cardiaca no funcionan bien.
Genética: algunas personas pueden presentar cambios en el ADN, los cuales provocan que la sangre coagule con mayor facilidad. Un ejemplo de ello es el factor V de Leiden, que es un factor hereditario que cambia uno de los factores de coagulación de la sangre. “Es posible que un trastorno hereditario no cause coágulos sanguíneos por sí solo, a menos que se combine con otros factores de riesgo”.