La circulación en las piernas puede provocar dificultades en muchos pacientes debido a distintos factores. Aunque en ocasiones puede generar complicaciones leves, también existe el riesgo de que provoque afectaciones de mayor gravedad.
Tal vez la condición de salud más común en estos casos son las venas varicosas o venas várices, que son básicamente vasos sanguíneos que se pueden ver a través de la piel y tienden a inflamarse, retorcerse o dilatarse.
“Las venas varicosas son comunes, afectan más a las mujeres que a los hombres. No causan problemas para la mayoría de las personas. Sin embargo, si el flujo de sangre a través de las venas se vuelve lo suficientemente escaso, pueden presentarse problemas como hinchazón y dolor en la pierna, coágulos sanguíneos y cambios en la piel”, explica MedlinePlus, la enciclopedia virtual de la Biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unidos.
Esa fuente señala que es más probable que algunas poblaciones específicas desarrollen venas varicosas. Entre los factores de riesgo están la edad avanzada, la obesidad, los antecedentes familaires, los trabajos que obligan a las personas a estar de pie durante tiempos prolongados, el embarazo y defectos congénitos que hacen que las válvulas sanguíneas no funcionen correctamente.
Las personas que sufren de venas varicosas pueden tener síntomas como pesadez y dolor en las piernas, venas visibles e hinchadas, vasos sanguíneos delgados que se ven como “arañas” en la piel, calambres tanto en los muslos como en las pantorrillas (una molestia que se presenta sobre todo durante las noches), hinchazón en los tobillos y picazón cerca de las venas afectadas.
La organización de atención médica sin ánimo de lucro Baptist Health South Florida de Estados Unidos ha señalado que existe la hipótesis de que las venas varicosas podrían incrementar el riesgo de tener complicaciones aún mayores con la circulación.
De hecho, en una nota informativa esa institución médica aseveró que hay evidencia científica creciente que ha asociado la presencia de venas varicosas a una condición de salud grave conocida como trombosis venosa profunda (TVP).
Mencionaron una investigación que se llevó a cabo en Taiwán. Los autores del estudio recopilaron los datos de los expedientes clínicos de más de 425.000 personas, de las cuales la mitad sufría de venas varicosas. Después de cruzar la información que tenían encontraron que esta condición incrementaba en 5,3 veces el riesgo de sufrir de TVP.
Además, se asoció este hallazgo al riesgo de padecer de otras afecciones como embolias pulmonares, enfermedad arterial periférica, estrechamiento en las arterias de las piernas y coágulos en los pulmones, entre otras.
“Sin embargo, hasta los investigadores detrás de este nuevo estudio conceden que sus hallazgos no pueden vincular a las venas varicosas directamente con un riesgo más alto para estas condiciones. Y eso es una buena noticia ya que las venas varicosas son algo muy común que afecta a un 23 por ciento de los adultos en los Estados Unidos”, detalló el Baptist Health South Florida.
A su vez, advirtió que es clave entender que en ocasiones las venas varicosas no solo son un problema de salud en sí mismo, sino que pueden indicar que una persona está sufriendo de otra enfermedad.
MedlinePlus, mientras tanto, subrayó que la TVP se presenta cuando los pacientes están padeciendo de coágulos sanguíneos profundos. Según esa fuente, esa condición de salud “afecta principalmente las venas grandes en la parte inferior de la pierna y el muslo, pero puede presentarse en otras venas profundas, como en los brazos y la pelvis”.
Entre los síntomas más frecuentes, cita algunos cambios en el color de la piel (por ejemplo, los pacientes pueden percibir un enrojecimiento), dolor en la pierna afectada, inflamación (también conocida como edema para estos casos y piel que se siente caliente una vez se toca.