La ansiedad se produce como una reacción psicofisiológica de activación intensa del sistema nervioso central y de todo el organismo.

Según los especialistas de la Clínica Mayo, en los trastornos de ansiedad se dan episodios repetidos de sentimientos esporádicos de ansiedad intensa y terror, que alcanzan un máximo en una cuestión de minutos (ataques de pánico).

Sin embargo, esta puede llevar a otros estados perjudiciales para la salud: “La ansiedad se convierte en trastorno cuando no nos deja hacer aquellas cosas que nos gusta hacer y es persistente en el tiempo”, según Miquel Àngel Fullana, psicólogo especialista en trastornos.

Además, las personas que padecen de ansiedad pueden sentir que sudan, se sienten inquietos o tensos, y en algunos casos, sienten palpitaciones fuertes. Incluso, la ansiedad puede ser una reacción normal al estrés generado por factores externos como la tensión laboral, problemas económicos, personales o familiares, según el portal especializado en salud, MedlinePlus.

El agua de limón y magnesio sirve para calmar la ansiedad. | Foto: Gettyimages

Síntomas

  • Sensación de nerviosismo, agitación o tensión.
  • Sensación de peligro inminente, pánico o catástrofe.
  • Aumento del ritmo cardíaco.
  • Tener problemas para conciliar el sueño.
  • Sudoración.
  • Padecer problemas gastrointestinales (GI).
  • Tener dificultades para controlar las preocupaciones.
  • Respiración acelerada (hiperventilación).
  • Temblores.
  • Sensación de debilidad o cansancio.
  • Problemas para concentrarse o para pensar en otra cosa que no sea la preocupación actual.

Las peores comidas para la ansiedad

De acuerdo al magacín especializado en salud, Healthline, existe una serie de alimentos que pueden empeorar la ansiedad, por lo que todas las personas que sufran este trastorno deberían evitarlos.

Cafeína

  • La cafeína es una sustancia estimulante, con lo que puede tener efectos secundarios como ansiedad y nerviosismo.
  • Sin embargo, hay que señalar que estos efectos aparecen típicamente con dosis altas, por lo que el consumo moderado de café se considera seguro.

Azúcares añadidos

  • El azúcar está presente de manera natural en muchos alimentos habituales, por lo que es difícil (y no es deseable) evitarla todo el tiempo.

Carbohidratos refinados

  • El consumo abundante de carbohidratos refinados se ha asociado con un buen número de condiciones serias como diabetes, enfermedad cardiovascular y obesidad.
  • Además, cada vez más, estudios han encontrado que las dietas excesivas en este alimento también se relacionan con síntomas depresivos y ansiosos.

Alcohol

  • Sin duda, muchas personas recurren al alcohol para atenuar momentáneamente distintos malestares psicológicos. Sin embargo, existe abundante evidencia de que esta sustancia tiene el efecto contrario.
  • Por otro lado, el uso de alcohol, especialmente si es frecuente, se relaciona con desequilibrios en los niveles de ciertos neurotransmisores como la serotonina, lo que puede empeorar los síntomas de los trastornos de ansiedad.
  • Además, la embriaguez provocada por el alcohol puede venir seguida, en el corto plazo, por un ‘efecto rebote’ que aumente de manera inmediata la ansiedad.

Bebida para quitar la ansiedad

Ingredientes:

  • 1 cucharada de magnesio.
  • 1 vaso de agua.
  • 1/2 de un limón.
  • 1 cucharadita de miel de abejas o 2 gotas de stevia.
  • 1 cubo de hielo.

Preparación:

  • Tomar 1 cucharada de magnesio y mezclar en un vaso de agua.
  • Revolver bien hasta que el magnesio se disuelva.
  • Agregar 1/2 limón a la mezcla.
  • Añadir 1 cucharadita de miel.
  • Añadir 1 cubito de hielo a la mezcla.
  • Disfrutar esta bebida varias veces a la semana.