El camote (Ipomoea batatas), también conocido como batata o patata dulce, es un vegetal que se caracteriza por su importante valor nutricional. En los últimos años se ha popularizado ya que se han encontrado interesantes propiedades medicinales entre sus componentes. Aun así, los colombianos la consumen solamente en algunos platos.
Según un estudio referenciado por la revista médica Journal of Medicinal Food, además de ser fuente de muchas vitaminas, como la A y la B5, la papa está llena de beneficios medicinales entre los que está ser un poderoso antiinflamatorio, un antidiabético y un anti cancerígeno. Estos son algunos de los beneficios que se destacan, sin mencionar su versatilidad para ser preparada.
Sin embargo, no todos estos tubérculos aportan los mismo beneficios, pues según la revista culinaria ‘Directo al paladar’, en su sección ingredientes y alimentos, la papa podría presentar un riesgo para la salud si no se llega a manejar y cocinar correctamente, esto teniendo en cuenta un glucoalcaloide cuyo consumo en exceso puede causar intoxicaciones, llamado solanina.
¿Qué es la solanina?
La solanina puede encontrarse de forma natural en hojas, frutos y tubérculos, sobre todo en los nódulos verdosos de las papas en germinación y las plantas inmaduras. Este se muestra en la piel y en el germen.
Según la página web argentina Total food, este glucoalcaloide tiene propiedades que funcionan como mecanismo de defensa de la planta, como pesticidas y fungicidas. Justamente, la papa tiene este componente ya que lo desarrolla de manera natural y lo usa para defenderse contra insectos, enfermedades y predadores.
Aunque los niveles de solanina en un solo tubérculo pueden ser bajos, esta toxina junto con la chaconina se puede encontrar en concentraciones más altas en los brotes de papa, las cáscaras y las partes verdes causando dolor de cabeza, enrojecimiento, confusión, fiebre, vómito, dolor abdominal y diarrea.
Un caso reciente de intoxicación ha motivado al Instituto Federal de Evaluación de Riesgos (Bundesinstitut für Risikobewertung o BfR) alemán a publicar un comunicado sobre los riesgos de cultivar de una mala manera el tubérculo, no preservarlo como se debe y los daños que puede ocasionar en el cuerpo.
No obstante, no todo es preocupante, pues la papa también aporta algunos beneficios para quienes la consumen seguido.
Las batatas o papas ayudan a controlar el nivel de glucosa, de modo que no llega ni muy bajo ni muy alto. Por eso se usan para regular la diabetes tipo I y II. Igualmente, son una gran fuente de fibra y por eso ayuda a regular el azúcar en la sangre. Entre 10 y 15 % de la fibra de este tubérculo es pectina, una fibra soluble que reduce los picos de azúcar en la sangre. Y aproximadamente 77 % de la fibra de la patata dulce es insoluble y esto también juega un papel en la diabetes pues la convierte en un alimento esencial para promover la sensibilidad a la insulina.
En conclusión, las fibras esenciales y el magnesio de la patata dulce ayudan a prevenir y a controlar la diabetes. Son vegetales con bajo a moderado índice glicemico y eso ayuda a la regulación de los niveles de glucosa en la sangre.
Finalmente, pero no menos importante, la papa contienen una gran cantidad de vitaminas antiinflamatorias una de ellas es la colina, que es un nutriente muy versátil. Uno de los principales beneficios suyos es que reduce la respuesta inflamatoria del organismo lo que resulta en menos inflamación. La presencia de esta y de la antocianina en las papas dulces hace que sea un alimento que debiera estar a diario en la dieta de las personas.