Un número significativo de mujeres se desvive por los tacones y las carteras, accesorios que son sinónimo de feminidad y de elegancia. Y muchas invierten altas sumas de dinero a la hora de adquirir dichos productos.
Sin embargo, hay algunas que prefieren los tenis e incluso hoy se ha impuesto una moda que privilegia la comodidad. De ahí que desde las altas ejecutivas hasta importantes ministras optan por el calzado deportivo para sus actividades diarias.
Pero, más que comodidad, no usar tacones altos representa un tema de salud. The Objective, en su sección de salud y cuidado personal, menciona los riesgos que para el cuerpo humano implica hacer uso de tacones demasiado altos.
El medio explica que cuando se calzan permanentemente tacones o zapatillas con tacón, se afecta la salud en la medida en que el peso y la fuerza del cuerpo se distribuyen de una manera inadecuada. El peso, la gravedad y la fuerza quedan de forma inclinada y los dedos de los pies son los que reciben la mayor cantidad de peso corporal.
“El uso de zapatos de tacón de forma regular, incluido el uso laboral de ellos, puede asociarse a dolores en pies y espalda, que pueden desembocar en complicaciones mayores”, advierten los especialistas.
Es que los tacones son poco recomendados para las personas que deben trabajar o que están mucho tiempo de pie. Por ello, portar tacones debería ser limitado.
La recomendación de los expertos es que los tacones no superen los cuatro centímetros de altura.
Riesgos de los tacones altos
“El riesgo de que los tacones se conviertan en un calzado cotidiano no solo está en que son un calzado alto, sino también en la forma en la que se calzan, pues el pie sufre más por el tipo de postura. De esta manera, es habitual que las personas que utilizan tacón habitualmente remitan dolores en la parte anterior del pie, pero sobre todo en la parte frontal”, se lee en el portal especializado.
Con el uso habitual de este tipo de zapatos se pueden ver afectados los ligamentos de los tobillos, pero también los de las rodillas e incluso la afección se podría extender afectando toda la zona lumbar. Cabe mencionar que a media que aumenta la altura y la inclinación del tacón, las consecuencias pueden ser peores.
“De hecho, no solo afectan a la postura, sino al propio paso, pues es muy frecuente que para asegurar cierta sujeción del tacón, se ejerza cierta presión con los dedos sobre la punta del tacón, casi a modo de garra. Esto da lugar a lo que se conoce como dedos en martillo”.
Al hacer uso de tacones, los tobillos se vuelven más débiles; por ende, el riesgo de padecer de esguinces y torceduras aumenta en un 90 % debido a que cuando se está con tacones, el apoyo del pie es más débil y es más fácil perder el equilibrio, esta es otra razón por la que se desaconseja usar tacones de manera cotidiana.
The Objective aprovechó para aclarar que el uso de zapatos planos y altos tampoco es del todo aconsejable para la salud de los pies. “El calzado plano y alto tampoco es el remedio que los pies necesitan, aunque sean a priori una mejor idea que los tacones”.
Estas son las consecuencias que puede generar el uso de zapatos planos, con plataforma:
- Cansancio: debido a que suelen pesar más que el calzado normal.
- Caídas: pérdida de equilibrio y de sujeción.
- Fracturas por estrés: pasos más cortos y necesidad de hacer más fuerza en las zancadas.
- Torceduras: asociadas a esa peor sujeción y a una superficie más inestable.