En plena temporada de inicio de clases, el bienestar de los niños y niñas es fundamental. Por eso los padres o acudientes se encargan de proporcionarles todo lo necesario para que no les falte nada. Sin embargo, hay que tener en cuenta el uso de la mochila, dado que llenarla de útiles es contraproducente, evidenciando en el futuro complicaciones en su espalda.

Por medio de un estudio realizado por las Facultades de Biomédica y Terapia Ocupacional de la Universidad Manuela Beltrán se comprobó que en Colombia la población de infancia está expuesta diariamente a pesos excesivos sobre sus espaldas por el uso inadecuado de los morrales escolares.

La investigación expuso que un niño o niña de siete años de edad pone en riesgo todos los días su columna, hombros y cuello, debido a que carga más de dos kilos de peso en su maleta, un número mayor al aconsejado. Al interior del morral, están presentes cuatro textos básicos diarios, cuatro cuadernos para sus clases, una cartuchera para guardar sus útiles, una regla, un paquete de colores, una lonchera y un elemento de distracción para el receso (un juguete, balón, entre otros).

Los padres o acudientes no deben exponer diariamente a los niños y niñas a cargar pesos excesivos en sus maletas para ir al colegio. | Foto: Getty Images

En total, la Universidad indica que sobre la espalda hay un peso aproximado de 7,5 kilos, lo cual representa 23 % del peso del niño o niña. Por otro lado, esta cifra es nada más que el doble del peso de la columna. Es decir, la espalda tiene que hacer una fuerza extra a la que puede realizar. Sumado a ello, los estudiantes cargan este peso durante 400 horas al año.

El peso que puede cargar una persona de este rango de edad es de dos kilos. Quienes tengan más de siete años hasta los 17 soportan más, un estimado de seis kilos. Bajo otra perspectiva, la Fundación Kovacs de España, destinada a la salud, sostiene en su informe Campaña de prevención de los dolores de espalda en los escolares que, cuando los estudiantes llegan a los 15 años, el 51 % de los niños y el 60 % de las niñas en espalda tienen complicaciones en la espalda, las cuales responden a malos hábitos durante su infancia. Aunque es un dato de España, la situación en Colombia se acerca a los números.

El investigador Juan Alberto Castillo, integrante del Laboratorio de Ergonomía de la Escuela de Medicina de la Universidad del Rosario explica que, durante esa etapa de infancia, los niños y niñas se encuentran en proceso de crecimiento, lo que implica que sus músculos y corteza esquelética se encuentre en etapa de formación y maduración. El hecho de imponerle una carga no convencional al área de la espalda implica que ese desarrollo se vea alterado y tenga una repercusión negativa en el futuro.

Una mala regulación del peso afectará toda la columna | Foto: Semana

Las consecuencias se evidencian en las lesiones asociadas a la columna vertebral; así como la presencia y deformación en la espalda baja. A tal punto que se presenta frecuentemente en los adolescentes la patología de la ‘parálisis de la mochila’, la cual afecta la movilidad del sector trasero del cuerpo. Las afectaciones pueden visibilizarse en el modo de caminar, el alineamiento de la columna y la debilitación de las piernas, ocasionada por una mala postura.

Se recomienda solo empacar lo necesario para la jornada escolar. | Foto: Semana

Para prevenir que esta situación ocurra durante el inicio escolar y en el año, se deben tomar las siguientes recomendaciones, propuestas por la Caja de Compensación Familiar de Antioquia (Comfama) para elegir y usar correctamente las mochilas.

  • Que no supere el 10 % del peso del menor de edad.
  • Que sea cómoda y adaptable: aquí influye en gran medida que la maleta sea cómoda para el estudiante. Debe tener almohadillas en la espalda, tirantes lo suficientemente largos para acoplarse al tamaño de la espalda y brazos.
  • Utilizarla bien.
  • Empacar lo necesario: no saturar la mochila con todos los elementos escolares, solo lo que se emplearán en esa jornada.

Otras recomendaciones también son:

  • Se recomienda la mochila que porten se adapte a sus condiciones físicas, limitando la cantidad de útiles que los alumnos puedan llevar.
  • Debe llevar bolsillos y compartimentos para organizar mejor todo lo que llevan.
  • El respaldo debe de ser acolchado y firme para mayor comodidad y protección.
  • Como accesorio, la presencia de un cinturón lumbar estabiliza y distribuye mejor la carga y así aumenta su comodidad.
  • La mochila debe llevarse a la altura adecuada, ajustada entre la parte superior de la espalda y la zona lumbar y colocada sobre los dos hombros, para evitar deformidades posturales.
  • La mochila debe llevarse a la altura adecuada, ajustada entre la parte superior de la espalda y la zona lumbar y colocada sobre los dos hombros, para evitar deformidades posturales.