La mayoría de las personas ven el café como un impulso de energía que les ayuda a comenzar el día de mejor humor. Este grano se ha caracterizado durante muchos años por sus múltiples beneficios para la salud, uno de los más importantes es la reducción de la acidez estomacal.
De acuerdo con El Confidencial, el compuesto principal del café es la cafeína, es decir, una droga psicoactiva con importantes efectos sobre el sistema nervioso. Sin embargo, a pesar del impacto que puede generar este compuesto en el organismo, un último estudio publicado en julio de 2017, determinó que tomar tres tazas de café al día reduce el riesgo de muerte.
Dicho esto, el café también ayuda al cuerpo a mantenerse alerta y despierto porque la cafeína actúa en el cerebro al bloquear la adenosina, un neurotransmisor que aumenta otras sustancias como la dopamina o la norepinefrina que aceleran la actividad cerebral.
De igual forma, muchos deportistas prefieren tomar café antes de una competencia debido a que la cafeína aumenta los niveles de adrenalina, hormona que prepara al organismo para el esfuerzo físico de alto rendimiento. A su vez, las personas que beben café tienen un riesgo 23-50% menor de desarrollar diabetes.
“La presencia de cafeína y antioxidantes puede mejorar la cognición, la sensibilidad, así como el proceso digestivo”, explicó Alicia Aguilar, profesora de ciencias médicas y directora del Máster en Nutrición y Salud de la UOC al periódico El País.
A su vez, el café ayuda a prevenir trastornos mentales. Según un estudio de la Universidad de Harvard publicado por El Confidencial, el riesgo de depresión de las mujeres disminuye con el aumento del consumo de café. El estudio encontró que las mujeres que bebían cuatro o más tazas de café al día tenían un 20 % menos de probabilidades de desarrollar depresión.
Ahora beber solo café trae muchos beneficios para la salud; sin embargo, muchas personas cometen el error de combinarlo con otros alimentos, como la leche o el azúcar, que pueden alterar los efectos de la cafeína. El diario El País publicó tres productos que no se deben mezclar con el café:
- Azúcar: este ingrediente se puede añadir a la bebida, pero con mucha moderación; lo más aconsejable es saborearlo sin azúcar para que los efectos de la cafeína sean de mayor impacto en el organismo. Aguilar sostiene que “al añadir azúcares simples exclusivamente, los beneficios mencionados y asociados al café quedarán supeditados a la cantidad de azúcar que consumamos el resto del día”.
- Leche entera: en este caso, si se tiene la costumbre de añadir leche entera al café, lo recomendable es no hacerlo y reemplazarlo por leche en versiones desnatada y seminatada porque tienen menos calorías, son aptas para personas con obesidad y patologías cardiovasculares, según varios expertos.
- Alcohol: la combinación entre el café con brandi u otras bebidas destiladas no es aconsejable para la salud. Aguilar advierte que “hay que pensar que las bebidas alcohólicas aportan energía (7 kcal/g), pero sin ningún otro nutriente adicional que nos beneficie”. Adicional a ello, la OMS indica que la ingesta de alcohol es un factor causal en más de 200 enfermedades y trastornos.