El ojo de pescado, o también llamado como verruga plantar, es un tipo de excrecencia que puede surgir en la planta de los pies y que es causada por el virus del VPH. Este es semejante a un callo, pudiendo causar dificultad para caminar debido al dolor que genera cuando se pisa sobre ella.
Generalmente, al inicio se da como una leve incomodidad, muy similar al dolor producido por una piedra en el zapato. Sin embargo, al realizar un análisis exhaustivo de los pies, se puede descubrir que algo en la planta de ellos mira, literalmente, como un “ojo de pescado”.
De acuerdo al instituto médico Mayo Clinic, se trata de bultos pequeños que suelen aparecer en los talones o en los puntos del pie que soportan peso. Presión que puede hacer que las verrugas crezcan hacia adentro, debajo de la capa gruesa y dura de la piel.
Las diferencias entre los callos y el ojo de pez es que no hay puntos negros en el medio del primero y que solo duele cuando se presiona verticalmente, mientras que el segundo duele cuando se presiona lateralmente y puede aparecer en cualquier parte de la planta del pie, según el portal especializado en salud, TuSaudé.
El instituto médico Mayo Clinic señala que las personas más propensas a desarrollar estas verrugas son: los niños y adolescentes o individuos con un sistema inmunitario debilitado, que en el pasado tuvieran verrugas plantares o que caminan descalzas.
¿Por qué se producen?
Estas verrugas tienen por causa el virus del papiloma humano. Existen más de 100 variedades distintas de este virus e ingresa al cuerpo a través de una pequeña grieta o corte en la planta del pie, según el portal Salud180.
Cabe resaltar que el contacto con este virus suele ser frecuente en lugares húmedos y cálidos: piscinas, vestuarios, baños de vapor y duchas públicas. Es altamente contagioso, por lo que varios miembros de la misma familia lo pueden sufrir.
Síntomas
- Tiene un punto negro, a este se le conoce como “semilla de verruga” pero en realidad es un vaso sanguíneo coagulado.
- Dolor y sensibilidad cuando se camina.
- Coloración amarillenta con uno o varios punticos negros en el medio.
- Es un bulto pequeño, granuloso y rugoso en la planta del pie o en la base de los dedos.
- La piel es dura y gruesa sobre la zona.
- Las personas pueden presentar una verruga o pueden presentar varias esparcidas en la planta de los pies, causando dolor e incomodidad al caminar.
Remedios caseros para el “ojo de pescado”
Vinagre de manzana y cebolla
Ingredientes
- 1 cebolla
- 1 taza de vinagre de manzana
Preparación
- Picar la cebolla en trozos finos, introducir en un recipiente y agregar el vinagre.
- Luego, dejar reposar 15 días y aplicar el extracto con un algodón en la zona afectada.
- Repetir por una semana.
Ajo
Es uno de los alimentos más usados como remedio natural por sus grandes propiedades antibióticas, antisépticas, antibacterianas, antivirales y antifúngicas.
Su capacidad antiviral y antiséptica ayuda en el tratamiento de los ojos de pescado en los pies, además su poder antifúngico y antibacteriano previene que aparezcan infecciones oportunistas de hongos y bacterias que agraven el problema.
Preparación
- Machacar un diente de ajo y aplicar directamente sobre las verrugas, cubriendo la zona con una gasa y esparadrapo, para dejar que actúe como mínimo una hora, antes de retirarlo y lavar bien la zona.
- Se recomienda hacerlo dos veces al día hasta que desaparezcan.
Aceite de árbol del té
Este aceite tiene gran capacidad antibacteriana, antibiótica, antifúngica, antiviral, antiséptica y analgésica.
Preparación
- Hay que aplicar unas pocas gotas en cada verruga y tapar la zona con gasa y esparadrapo o una tirita, dejando que actúe por varias horas, máximo 4 horas seguidas.
- Luego, retirar la cobertura y limpiar la zona, retirando partes de piel muerta si las hay.
- Aplicarlo máximo dos veces al día hasta que sea necesario.
Recomendación: consultar con el médico especialista antes de comenzar cualquier tratamiento casero, ya que cada piel es distinta y no todas reaccionan igual a los ingredientes.