Los ojos secos o el síndrome de los ojos secos es una afección que aparece cuando las lágrimas no pueden lubricar los ojos de forma adecuada. Normalmente, esta inestabilidad lagrimal deriva en inflamación y daño de la superficie del ojo.
De acuerdo con la entidad médica Mayo Clinic, los síntomas que suelen aparecer cuando los ojos no producen suficiente agua son:
- Ardor o picazón en los ojos.
- Mucosidad viscosa en los ojos o alrededor de estos.
- Sensibilidad a la luz.
- Enrojecimiento de los ojos.
- La sensación de que se tiene algo en los ojos.
- Dificultad para usar lentes de contacto.
- Dificultad para conducir de noche.
- Ojos llorosos, que es la respuesta del cuerpo a la irritación de la sequedad ocular.
- Visión borrosa o fatiga ocular.
En cuanto a las causas, los expertos de Mayo Clinic indican que son muchos los motivos que alteran la película lagrimal sana. Por ello, es importante acudir al médico ante los síntomas mencionados para obtener un diagnóstico y tratamiento adecuado.
Ahora bien, existen distintos tratamientos que ayudan a aliviar los síntomas, pues el ojo seco es una enfermedad crónica que no tiene cura definitiva. De este modo, una opción que da a conocer el especialista es sustituir la lágrima y aumentar la lubricación de la superficie ocular por medio de lágrimas artificiales, preferiblemente sin conservantes, en colirio, gel o pomada.
Adicional a ello, el consumo de vitaminas es esencial para aliviar la sintomatología de esta enfermedad. De hecho, el portal web Healthline indica que tanto la vitamina A como la D y la B12 son fundamentales para la salud ocular.
Vitamina A
Este es un nutriente soluble en grasa que es esencial para la salud de los ojos. Como tal, se requiere para la producción de las lágrimas y la lubricación de los ojos, pues su deficiencia en el organismo puede llegar a causar problemas oculares como los ojos secos. De hecho, expertos en salud aseguran que la vitamina A mejora la suavidad de la película lagrimal, una capa delgada de líquido en el ojo que ayuda a formar las lágrimas.
Vitamina D
Esta es una vitamina soluble en grasa que la piel produce cuando se expone al sol, pero también se puede obtener por medio de suplementos y algunos alimentos. Cuando los niveles de esta vitamina no son óptimos en el organismo, suele traer como consecuencia afecciones como el ojo seco, pero el consumo de suplementos ricos en vitamina D ayudan a reducir la inflamación de este órgano. Es importante consumir las cantidades adecuadas de este nutriente, ya que ingerirlo en exceso puede desencadenar graves problemas de salud.
Vitamina B12
La vitamina B12 es un nutriente soluble en agua que ayuda al cuerpo a producir ADN y células nerviosas. De acuerdo con un estudio realizado en 2017, la deficiencia de esta vitamina se asocia a la gravedad del síndrome del ojo seco y al dolor ocular. Por otra parte, otro estudio de 2020, indica que la combinación de suplementos como la vitamina B12 y el uso de lágrimas artificiales mejoran los síntomas que provoca esta afección ocular.
Asimismo, el portal en mención indica que el omega-3, que es un ácido graso poliinsaturado, también provoca la estructura a las membranas celulares y reduce la inflamación del cuerpo. Una revisión de 2019 indica que las grasas omega-3 pueden funcionar como un antiinflamatorio, lo cual ayuda a reducir la irritación y el dolor que genera el ojo seco.
Es importante tener en cuenta que al igual que las vitaminas en mención, es importante moderar su consumo para evitar otras complicaciones de salud o incluso pueden empeorar los síntomas de dicha enfermedad.