Este trastorno del cerebro, a medida que pasa el tiempo, toma más fuerza y sus síntomas son aún más frecuentes y graves. El Alzheimer se caracteriza por generar cambios en el cerebro que producen que este órgano, esencial para la vida, se reduzca en tamaño, lo que produce, con el pasar el tiempo, que las neuronas poco a poco desaparezcan.
Esta enfermedad es la principal causa para que las personas padezcan de demencia, un deterioro gradual de la memoria que afectan a las capacidades para un correcto funcionamiento lógico de la persona, es decir, se afecta su pensamiento, el comportamiento y las habilidades sociales de quien padece esta grave enfermedad.
Los primeros signos de alarma que genera el Alzheimer son el olvido de eventos recientes o conversaciones, a medida que va evolucionando se empieza a perder la capacidad de realizar tareas sencillas y cotidianas. A pesar de que existen medicamentos que retrasan el avance o disminuyen los síntomas, no hay a la fecha un tratamiento 100 por ciento efectivo para curar esta enfermedad. Cabe recalcar que en personas con avanzada edad puede generar deshidratación, desnutrición o infecciones que pueden derivar en el fallecimiento de la persona.
Los síntomas más comunes del Alzheimer
- Repetir afirmaciones y preguntas una y otra vez.
- Olvidar conversaciones, citas médicas o eventos.
- Extraviar artículos u olvidar donde los dejó por última vez.
- Perderse en lugares comunes e incluso no reconocer la casa.
- Olvidar los nombres de familiares y de objetos de uso cotidiano.
- Tener problemas para encontrar el nombre correspondiente de las cosas.
En caso de presentar estos síntomas o tener sospechas de padecer alguna enfermedad mental, consulte a su médico y si tiene conocimiento de otra persona que pueda estar padeciendo principios de Alzheimer, lo más recomendado es preguntar acerca de este tema y asegurarse que la persona asista a controles médicos rutinarios para poder controlar y detectar a tiempo este trastorno.
Hay que tener en cuenta que las personas con edad avanzada son las más afectadas con la enfermedad, así mismo, si un familiar de primer grado como un padre, madre o un hermano tiene o tuvo la enfermedad, las probabilidades de sufrir un trastorno igual o similar aumentan. Cabe resaltar que científicamente no se conoce cómo los genes entre familias influyen en este riesgo, pero estudios han revelado que el factor de riesgo aumenta considerablemente.
La fruta que se debe consumir para mejorar la memoria
Basado en la información de la Biblioteca Nacional de Medicina de los Estados Unidos, Medline Plus, la memoria es el “proceso de almacenamiento para recordar información”. Y se divide en dos: a largo plazo y a corto plazo.
De acuerdo con la información entregada por la enciclopedia médica, la memoria no funciona de manera perfecta. Esto quiere decir que, eventualmente, se pueden olvidar fechas e incluso nombres de ciertas personas. Sin embargo, se debe prestar atención y considerar que con el paso de los años puede presentarse un deterioro cognitivo.
La revista Cuerpomente explica que la vitamina C es un nutriente indispensable para el cuerpo, que tiene la capacidad de reducir el riesgo de deterioro cognitivo.
Lo anterior lo afirma citando un estudio realizado por expertos de la Universidad de Ciencias de la Salud de Oregón, en el que se determinó que un déficit de vitamina C puede alterar las funciones de las neuronas.
Adicional a ello, señala que la vitamina C participa en la transformación y sintetización de la dopamina, que tal y como la define la Real Academia Española (RAE) es un “neurotransmisor derivado de la dopa que actúa en los ganglios basales del cerebro”.
De ahí que las naranjas o las fresas pueden ser una buena opción para el desayuno, así lo asegura Ámbito. Por ejemplo, la naranja es rica en vitaminas A, B y C que tiene propiedades antioxidantes, las cuales eliminan los radicales libres que deterioran las células del cuerpo y favorecen la salud del cuerpo, añade Tua Saúde.