El ‘Omega 3′ es un ácido graso esencial que brinda múltiples beneficios a la salud en los seres humanos, principalmente porque ayuda a reducir el colesterol, los triglicéridos y la presión arterial. Además posee efectos antiinflamatorios y autoinmunes, lo que puede llevar a disminuir el riesgo de padecer ciertas enfermedades y/o favorecer el tratamiento de algunas como el cáncer, diabetes, problemas cardiovasculares, entre otros.
De acuerdo con MedlinePlus -servicio informativo de la Biblioteca Nacional de Medicina de los Estados Unidos-, este ácido graso no lo produce el cuerpo, por lo que se debe obtener a través de la alimentación; consiguiéndose principalmente en ciertos tipos de pescado, al igual que en granos y algunos vegetales.
Así las cosas, este nutriente se puede encontrar en salmón, caballa, atún blanco, trucha y sardinas. Al igual que nueces y semillas, aceites de plantas (como el de linaza, soya, oliva y canola), aguacate, frutos secos (cacahuete), lechuga, espinacas, e inclusive, la avena.
Con base en lo anterior, existen tres tipos de omega 3 como el ácido docosahexaenoico (DHA), ácido eicosapentaenoico (EPA) y ácido alfa-linolénico (ALA). Los tres son aliados claves para el desarrollo cognitivo y mental, al igual que son necesarios para el crecimiento y la reparación de las células.
“La mayoría de los expertos en salud están de acuerdo que la mejor manera de aprovechar los beneficios del omega-3 es a partir de los alimentos. Los alimentos integrales contienen muchos nutrientes además de omega-3. Todos estos trabajan juntos para mantener su corazón saludable”, destaca la plataforma informativa estadounidense, que además aclara que si una persona presenta una condición de salud a nivel cardiovascular, es mejor que consulte a un profesional de la salud para establecer la cantidad adecuada de ácidos grasos que requiere, debido a que la alimentación no sería suficiente.
Y ¿cuánto se debe consumir? El American Heart Association (AHA) recomienda comer al menos dos raciones semanales, equivalente a 3,5 onzas o 100 gramos. Sin embargo, la dosis diaria recomendada de Omega 3 dependerá de la edad y otros factores. Por ejemplo, en recién nacidos (hasta un año) se sugiere 500 miligramos (mg); en niños de hasta los 3 años de edad, 700 mg; para aquellos se encuentren entre los 4 a 8 años, la recomendación es de 900 mg.
En adolescentes, 1000 mg (si es mujer) y 1200 mg (si es hombre). Mientras que para adultos, se recomienda una dosis de 1100 mg para mujeres, y 1600 mg en hombres. Y en el caso de las embarazadas o lactantes, la dosis sugerida está entre los 1300-1400 mg.
“Muchos estudios demuestran que comer pescado graso y varios tipos de mariscos como parte de un patrón de alimentación saludable ayuda a mantener la buena salud del corazón y lo protege de algunos problemas cardíacos”, resalta la página web del National Institutes of Health (NIH) de los Estados Unidos, que además indica que aún los científicos están explorando las bondades del Omega 3, debido a que aún no se han descubierto en su totalidad sus beneficios para la salud.
Existen estudios que están en curso, que buscan identificar si los ácidos grasos pueden contribuir a disminuir algunos de los síntomas de la deficiencia de atención/hiperactividad, las alergias infantiles y la fibrosis quística, al igual que otras afecciones que no responden al sistema cardiovascular y circulatorio.
Por último y no menos importante, si se está consumiendo uno o varios medicamentos en específico para atender alguna enfermedad o dolencia, y se está pensando en ingerir algún suplemento dietario de Omega 3; es necesario que se consulte al médico para que este determine la dosis adecuada en este último aspecto, debido a que pueden generarse posibles interacciones entre el suplemento y los medicamentos.